Mis dos familias - 04 de 10
Fecha: 28/12/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... desde ahora. -su rostro se dulcificaba por momentos y perdía la dureza que marcaba hacía un instante cuando apretaba las mandíbulas.
-Pero eres mi responsabilidad pequeño, se supone que soy el mayor y a veces lo pongo en duda. -nos quedamos unos minutos sin hablar, por mi parte mirando las torres de la catedral de Santiago allá lejos.
-Pienso que tienes razón, no volverá a pasar Don, nunca más te provocaré ni te pediré lo que es imposible para ti, tienes que perdonarme. -coloqué la mano sobre su fuerte muslo y respingó desviando un segundo la atención de la carretera.
-Espero que sea verdad, yo te quiero pequeño, no sabes cuanto pero no como tu necesitas. -todo estaba volviendo a la normalidad, como si no hubiera pasado nada.
-En el verano marcharé donde mi padre, total tampoco lo paso tan mal y Diego y Sandra Patricia son divertidos, podré ayudarles en su trabajo y tu y mamá haréis ese viaje que necesitáis. -sabía que era lo justo y me faltaba algo más, aunque ya Don dejaba mostrar su enorme sonrisa.
-Procuraré volver a enamorar a Álex, lo que a ti y Carla os gusta tanto…, y lo de Kilian terminó. -Don me regaló su risa que adoraba.
-Eres increíble Telmo, vas cambiando tanto que a veces te veo distinto. -pero no dejó de reír de vez en cuando hasta que llegamos a casa.
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Mi madre recibió aquella demanda judicial y de esta manera, al menos yo, supe que mi padre aún vivía. Consultaron con sus abogados pero al fin sería un juez el debería ...
... tomar una decisión justa para las dos partes.
Tuve que someterme a observaciones psicológicas, largas sesiones que me ponían nervioso y descentraban de mis estudios y ocupaciones. Mi madre y Don deseaban que yo tomara una decisión, declarando mi preferencia por ellos y lo confirmara ante el juez. Cargaban sobre mis débiles espaldas una decisión que tampoco estaba muy seguro de querer.
Es cierto que guardaba cierto rencor hacia Javier, por abandonarme y no cumplir su palabra, sin preocuparse de mi durante seis años, pero volvía y recordaba su dedicación y como, aunque fuéramos pobres, me hacía feliz vivir a su lado.
Prefería estar con Don y mi madre, vivir con ellos, y a la vez deseaba volver a ver a mi padre, de todo lo que estaba sucediendo, solamente me molestaba el que no hubiera querido verme antes de iniciar ese penoso proceso, donde yo era lo disputado sin que alguien me preguntara lo que sentía y deseaba hacer.
Pasaban los meses y no se decidía nada y cada día se exacerbaba más la pugna por la victoria y mi persona.
-Quiero ver a mi padre. -los dos dejaron de comer y a mamá se le escapó el tenedor de la mano, se escucho el cantarino sonido al golpear con el plato y su grito de sorpresa al ver como se había salpicado con la salsa.
-¿Qué, qué acabas de decir? -me miraba furiosa, dispuesta a morderme.
-Necesito ver a papá antes de tomar una decisión.
-Tu padre es Fernando, él te ha cuidado lo que no ha hecho el que tu llamas “tu papá”. Harás lo que ...