1. EL COMIENZO DEL PRINCIPIO


    Fecha: 15/05/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... grados de la escuela, y muy lindos. Yo los miraba siempre que los veía en la calle, dado que viven a 50 metros, como casi todos, dado lo chiquito del pueblo.
    Fui con ellos al maizal, y me dijeron que querían chuparme el pito. Estábamos cubiertos totalmente por las plantas de maíz. Yo les di el gusto. En realidad, tenía ganas y no había manera de hacer otra cosa. 
    Me bajaron el pantaloncito y ambos me chuparon el pitito, que se puso bastante durito. Luego me pidieron que los chupara a ellos, cosa que hice muy entusiasmado, dado que, como me había gustado la chupada de ellos, suponía qué si yo chupaba, también sería rico. 
    Y así fue, efectivamente, me gustó mucho. Como dije, me habían bajado el pantaloncito y me hicieron poner en cuatro, apoyado con las manos en el suelo, con el culito bien parado. Uno de ellos se puso atrás mío y me apoyó el pito en mi culito. 
    No hubo caso. Sus pitos no entraban. Entonces me metieron los dedos, primero el más chiquito, y así fueron cambiando de dedos, cada vez más grande, hasta que me metieron el pulgar.
    Al principio me dolía, pero a medida que avanzaban con los dedos y el movimiento de entra y sale, disminuyó el dolor y me fue gustando, tanto como cuando me la chuparon, y yo a ellos. Así fue que al final, luego de probar todos los dedos, consiguieron meterme los pitos, los dos. Al principio me dolió un poco, pero luego pudieron entrar con todo. Eso me empezó a gustar. Afuera-adentro, afuera-adentro…  Me lo hicieron varias veces, cada ...
    ... vez más rico. Me preguntaron si yo quería metérsela a ellos. Les dije que si, pero no pude hacer otra cosa que acariciarles la raja con mi pito, pues era muy chiquito. Así estuvimos un buen rato. Ellos me la metieron varias veces, y terminó gustándome mucho. 
    Cuando volvimos a la escuela, yo estaba convencido que eso que habíamos hecho era muy lindo y que me iba a gustar siempre. Pero sucedió que a los pocos días espié a mis papás, y vi cómo le metía el pito a mamita en el agujerito que tenía entre las piernas, cubierto de pelos. Mamita pedía más y más, y decía que le gustaba mucho. Mi papá también decía que era muy rico. Así que me hice del propósito de hacérselo a una nena. 
    Pero claro, no sabía cómo. No tenía la menor práctica, hasta que sucedió lo que conté cuando estaba en segundo grado y fuimos a la construcción con mi compañerita y su amiga de séptimo grado. Ella nos enseñó como se hacía, y así fue como aprendí…
    Creo, solamente creo, que relaté que pasó con mi inclinación sexual luego del “aprendizaje” con mi compañerita y la amiga más grande. Desde entonces que no dejo pasar la oportunidad, jamás.
    Mi época más fructífera, hablando de la pre adolescencia, fue cuando ingresé al secundario. Si bien fui a una escuela técnica, y en esa época no eran mixtas, yo había aprendido, y aprovechado, la ventaja de un pre adolescente en la secundaria, para las nenas más pequeñas, que todavía estaban en la primaria. ¡Yo era el galán soñado! ¡Y no desperdicié una sola conchita de ...
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