1. EL COMIENZO DEL PRINCIPIO


    Fecha: 15/05/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Miriam con sus ojos entrecerrados y su boquita descargando saliva…, que yo me aplicaba en recoger con mi lengua…
    -¡Ay…, diosito… qué lindo es! ¿Te gusta Dani?
    -Si, por supuesto… Mi pija es feliz de estar dentro tuyo…
    -¿Tu cosota, el pito, se llama pija?
    -Bueno…, la podés llamar como quieras…, pija, chota, poronga… ¿Cuál te gusta más?
    -Y…, no sé…, “poronga” talvez…
    -Bueno, llamala “poronga”. Cuando quieras que te la meta me decís “méteme la poronga…”
    -Bueno…, eso es lo que voy hacer… - Miriam me abraza y me besa continuamente. ¡Se siente feliz! 
    Yo hago lo mismo con ella… Le acaricio el culito…, que espero desvirgar próximamente…, le levanto la remerita y le beso los pezoncitos, beso el cuello, las orejas, todo lo que tengo a mano…
    -Mi amorcito… ¿cuántas veces te pareció que te hacías pis?
    -Y…, ¡qué sé yo! Cuatro o cinco veces…
    -Eso se llama “orgasmo” ¿sabés? Tuviste cuatro o cinco orgasmos…
    -¿Y eso es malo?
    -¡NO! ¡Todo lo contrario! Quiere decir que lo disfrutaste mucho…
    -¡Si! ¡Claro! ¡Un montón! ¡Me gusta mucho tener tu “poronga” adentro! - Sonrió cuándo dijo “poronga”. ¡Le gustó la palabrita!
    -Ahora voy yo mi amor! – La tomé fuerte de la cintura y me sacudí, acabándole dentro. ¡Fue lo mejor en mi vida hasta ese momento!
    Luego de un rato, donde estuvimos quietitos besándonos, le retiro la “poronga” poniendo inmediatamente su propia bombacha, que tenía en mis manos, para que no chorree… Luego veré como se la reintegro.
    -Mi amorcito. Ahora andá con mami para ...
    ... que no venga para acá. Mañana o pasado, cuando vengas de nuevo, volvemos a jugar. ¡No digas nada a nadie!
    La oportunidad será martes, miércoles y viernes, pues lunes y jueves tengo taller a la tarde y tengo que ir a la escuela. Tal es así, que el martes siguiente, infaltable, Miriam estaba en la “conversación” de la mamá. Esa tarde lo hicimos nuevamente, ya sin “pérdida de tiempo”. Así fue durante unas tres semanas…, hasta que se me ocurrió que bueno sería abrirle el culito, tal como lo veía en algunas de las fotos de las revistas que Mirian había “descubierto”. Así fue que se las mostré especialmente.
    -¿Viste como los chicos le meten la poronga en el culito a las nenas?
    -¿No les duele?
    -Al principio un poquito, pero enseguida pasa, como cuando yo te desvirgué… ¿te acordás? Te dolió un poquito, pero enseguida te gustó… En la colita es igual…
    -Y…, bueno…, si no me hacés doler, me gustaría tener tu “poronga” en la colita…
    -Bueno…, lo vamos hacer…, pero antes te voy a preparar…
    -Dale… ¿qué tenés que hacerme?
    -¿Tenés cepillos o desodorante o algo parecido a esto? – Le mostré algunos mangos y objetos redondos que no tuvieran más de 2 cm de diámetro. – Fijate si hay en tu casa. La próxima vez los traes que te enseño como tenés que hacer…
    -¿Y ahora? ¿Me metés la poronga?
    -Por supuesto, pero en la conchita, como siempre. – La senté a horcajadas y la fui metiendo a medida que ella bajaba. A esta altura, luego de varias semanas haciéndolo, la “poronga” entraba perfectamente en ...
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