LINDAS LAS PEQUEÑAS
Fecha: 18/05/2025,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Micaela ya no sabía que decir…
-Está bien, terminemos acá con el tema… - Micaela agarró a Miriam y le dio un beso en la cabeza. – Dani…, por favor…, no le hagás daño…
-¡No me hace daño! ¡Me llena de caricias y besos y me hace muy feliz! ¡Nunca fui tan feliz ahora, como cuando estoy con Dani… y hacemos cositas… ¡cositas lindas!
-¡Jajaja! ¡Sos una pícara! – A Micaela se le fue todo el enojo. ¡Está feliz de ver feliz a su hija! – Dani, te repito, tratala bien y no le hagás daño… ¡Quiero que Miriam sea todo lo feliz que pueda!
-¡Lo soy mamita! ¡Lo soy! – Madre e hija se abrazan y se besan. – Dani me hace estar en el cielo…
Estoy sorprendido del cambio de humor de la mamá.
-Bueeee…, pero no anden por allí, en cualquier lugar… ¡Vengan aquí! ¡Toda la casa y todas las camas son de ustedes! ¡Quiero que estén seguros y cómodos!
-Si señora Micaela… Si usted nos deja…, será muchísimo mejor… - Yo soñaba con estar en una cama cogiéndome a la mamá. ¡Sería genial!
-¡Pero no hagan lio! ¡Sin demasiado ruido!
-¡Mamá! ¡Vos sos la bochinchera! ¡Tus gritos y gemidos siempre me despiertan!
-¡Jajaja! Está bien…, no hagan “demasiado” ruido… - Y Micaela salió de la sala, dejándonos el amplio sofá. - ¡No ensucien!
¡Y se fue!
No cabe ninguna duda. Miriam se desnudó en un segundo. ¡Un perfecto cuerpito de muñeca! ¡Esa rajita gordita y rosadita! ¡Verdadera boquita sexual!
-¡Sacate la ropa! – Me urgió a que haga lo mismo. Me la manoseó, dado que estaba al palo, y le dio un par de besitos en ...
... el glande… - ¡Qué hermosa es, Dani! ¡Cómo me gusta!
Senté a Miriam en el respaldo del sofá y me puse de rodillas sobre el asiento. Puse sus piernas sobre mis hombros y me incliné comenzando la placentera actividad de chuparle concha y culo, con lengua penetrando orificios. Como un cuarto de hora estuve gozando de sus genitales, calentándome más y más al oír sus gemidos, y apreciar la dulzura de sus cálidos fluidos, que se derramaban de la conchita hacia mi boca.
-¡Ay Dani! ¡Qué rico! ¡Dejame chupar a mí! – Cambiamos de postura. Yo me senté en el respaldo y ella se colocó de rodillas entre mis piernas. La poronga entró hasta la mitad en su boca. Yo venía calentándome desde que hablamos con la mamá, por solo verla, tan caderona y tetona… ¡Qué ganas de cogerme a la vieja!
La mamada a Miriam todavía no le sale bien…, pero lo intenta. Le doy las “instrucciones” de base y se esmera para seguir mis consejos. No pasa mucho tiempo para mamar con calidad, dándome todo el placer.
-¡Si Dani! ¡Qué rico es chupártela! ¡Me gusta tanto! ¡No me canso de… hacerlo y de decirlo…!
No pasaron cinco minutos y sentí como los huevos se endurecían. ¡Largué cinco tremendos chorros dentro de su boquita! Miriam tuvo alguna arcada, pero tragó todo lo posible, sin ninguna protesta.
-¡Qué bien! ¡Estabas a punto! – Micaela apareció quien sabe de dónde. - ¿Qué tal Miri? ¿Te gusta?
-¡Es riquísima mamita! ¡Me gusta mucho! – No es para tanto, pero la nena quiere demostrar a la mamá que es toda una mujer ...