PARTICULAR PROFESOR… PARTICULAR - Relatos Eróticos

PARTICULAR PROFESOR… PARTICULAR

... los chicos púberes y jóvenes que tuvieran algún problema con las materias del tema… Aunque parezca mentira… ¡hay más de lo creíble, los que tienen problemas en el secundario! ¡Si hubiera respondido a la demanda tendría que dar clases todos los días en todas horas!
Cuando ya tenía cubierto el “stock”, todas las sesiones y horas dedicadas al “profesorado” ocupadas, aparece una señora, tan angustiada…, como si yo fuera un cardiólogo, no un profe de clases particulares…
-¡Por favor, profesor, dele clases a mi hija!
-¿Qué? ¿Va a ingresar a la NASA?
-No, no. Si no aprueba ahora repite el año…
-¿Qué año?
-Segundo de liceo…
-No es para tanto. Cualquier otro profe la puede ayudar…
-¡Mi hija no quiere otro! ¡Solamente quiere que la prepare usted!
-Pero señora…, hay muchos profesores particulares. Acá a la vuelta, no más, está la señorita Adelaida… ¡Ella prepara muy bien!
-Ya le dije que mi hija sólo quiere con usted…
-¡Tengo todos los turnos y sesiones ocupados…! ¡Ya le dije!
-Por favor…, profesor… Ella va a repetir si no la prepara usted…
-También puede repetir, aunque yo la prepare… ¡no soy mago!
-¡Pero por lo menos lo va a intentar! ¡Le pagamos el doble, profesor…!
-No es problema de dinero… Tengo todas las horas ocupadas…
-¡Por favor! ¡Alguna le debe quedar! ¡Cualquiera! ¡Yo la traigo y la llevo!
-Está bien…, el jueves… de 7 a 9…, pero no más… ¿estamos?
Y el jueves aparecieron, madre e hija, a las 7 de la tarde…, ya casi noche…, ¡y yo me caí de culo! La “nena”, ...

... que está en segundo del liceo…, ¡es una hembra de exposición!
-Ella es mi hija Candela… ¡espero que usted sea capaz de desasnarla!
¡Qué desagradable opinión de la madre hacia la hija! Claro…, siendo imparcial…, yo tendría que asegurarle que la hija ganaría más como “dama de compañía”, que en cualquier otra profesión…
Le estaba por decir que “viniera sin falta a buscarla a las 9…, pero… ¿para qué? ¡No me molestaría “si tiene que quedarse” hasta las 11…
-A las 9 te vengo a buscar, nena… - Me cagó…
Nos instalamos… y fui derecho al grano…
-¿Por qué solamente querés que te prepare yo? ¿De dónde me conocés?
-No…, profe…, no lo conozco… personalmente…, pero algunas compañeras que lo tuvieron de profe hace algunas semanas me dijeron que usted prepara muy bien…
Hacía varias semanas había tenido un par de chicas, de su edad, probablemente, que vinieron con el hermano de una de ellas…, no muy lúcidas…, pero muy… querendonas…, llenas de sonrisas y mohines…, que no pude aprovechar… ¡El hermano no se movió de la silla!
¡Y con ésta estoy solo!
-Bien Candela. Sentate allí… ¿o prefieres aquí, a mi lado…?
-¿No se molesta profe, si me siento a su lado?
-¡No por nada! ¡Veo mejor lo que hacés, ejercicios…, todo!
-Creo que todas las chicas querrían sentarse a su lado…
-¿Por qué?
-Es que…, usted es… tan amable… Bueno…, todas dicen eso…
-Me alegra que lo digan… ¡Lo voy a ser contigo también! – Tenemos ambas sillas pegadas. Su muslo izquierdo hace contacto con el derecho mío. ¿Estará a ...