PARTICULAR PROFESOR… PARTICULAR - Relatos Eróticos

PARTICULAR PROFESOR… PARTICULAR

... placer. Ambas manos en mi cabeza, apretándome contra su pubis. ¡Cree que se mea! ¡Le importa un carajo que yo me lo trague! ¡Tendré que retribuirle!
-¡Tesorito! ¡Qué rica sos! ¡Es tan lindo estar con vos!
-¿Le gusta profesor? ¡A mí me gusta mucho que usted me enseñe… cositas… lindas…!
-¿Te gusta jugar conmigo? ¿Aunque sea más grande?
-Me gusta mucho más con usted que con los bobos de mis compañeros… ¡no saben hacer nada! ¡Siempre me dejan con las ganas!
-¿Disfrutás tesoro? ¿Conmigo disfrutás?
-¡Mucho! ¡Muchísimo! – La acomodé de manera de tener concha y culo a la vista. ¡Esta piba está tan buena que se lo merece por todos lados…
La nena tiene las piernas bien abiertas y levantadas, sosteniéndolas con las manos desde la pantorrilla. El culo se ofrece magnífico. La lubrico bien, igual que mis dedos y mi pija e introduzco un par. Lo dilato con los dedos, tres al final, y acomodo el glande. Empiezo a empujar. El esfínter, en principio, muestra cierta resistencia, pero al fin va cediendo, permitiendo el ingreso del glande. Una vez dentro la cabeza, todo lo demás es relativamente fácil. Siento como se va deslizando por el recto. La nena tiene rostro de dolor…
-¿Te duele mucho, mi amor? Te la saco… - Por supuesto, no estaba dispuesto a retirar la pija de su culo.
-No, no. No duele mucho…, no me la saqués…, ¡metela toda! ¡Te aguanto!
-¡Ya entró la pija, amorcito! ¡Un poquito más y la tenés toda adentro!
-¡Si, si! ¡Dale! ¡Eso quiero! – Candela mueve el culito de una ...

... forma única, de profesional… ¡puro instinto!
Sigo empujando y el rostro de la nena empieza a cambiar…; los gemidos no son tanto de dolor sino de placer…
Tiene un recto muy apretado. No es fácil para la pija abrirse camino… No la meto del todo… Entro un poquito y la saco. Vuelvo a entrar y vuelvo a sacarla…
-¡Agah! ¡Aagah! ¡Aagah! ¡Aaaahhh! ¡Aaaajhhh! - La nena gime un poco de dolor…, otro poco de placer… 
No sé qué predomina, pero no pienso retirarme de su culo. No solamente es placentero sentir la pija penetrando su recto…, también es hermoso verla así, con las piernas arriba, y culo y concha bien expuestos. Por ahora me dedico al orto, luego matizaré con la concha. Tengo que acostumbrarle el culo a soportar todo el miembro dentro. ¡Para eso lo tiene!
Estoy en un desenfrenado bombeo, para que lo sienta bien. Grita, gime, suspira…, el sonido de mi pelvis golpeando contra los glúteos de la nena es excitante. Mantengo el enérgico ritmo durante un buen tiempo. Candela acaba en el ínterin un par de veces…
-¿Ves que no es pis, tesoro? ¡Es el juguito de tu hermosa conchita! ¡Lo larga porque está contenta de tener mi pija adentro!
-¡Si, si, profe! ¡Me gusta mucho! Ahora me gusta mucho. ¡No siento ningún dolor! ¡Es tan rico!
¡La nena está calentísima! ¡Empujo y empujo! Ella acompaña mi ritmo con sus caderas. ¡Aprendió a auto cogerse más rápido que cualquiera! Casi no tengo que moverme. Su sonrisa compaña a sus gemidos de placer.
-¡Ay profe! ¡Qué rico es esto! ¡Cómo me gusta! – ...