La Casa de la Señora Mirna - Relatos Eróticos

La Casa de la Señora Mirna

... podes, después vas venir todo los día como tu mama que le encanta que la cojamos los tres, eso sí lo escuche y pensé la muy puta sabía dónde me traía, bueno de repente esa vergota paso la resistencia del ano y comenzó a entrar y el negro que me cogía me decía listo mi amor ya entro ahora a disfrutarla y comenzó a meterla y a sacarla y tuve una linda sensación y en verdad me gusto, me agarro de las caderas y me cogió bien duro y aunque me dolía sentía como llegaba hasta el fondo de mis entrañas me agradaba ser sometido por ese macho mientras los otros dos me obligaron a mamarles sus vergas hasta que acabo adentro mío, el segundo me recostó sobre la cama de espalda y coloco mis piernas sobre sus hombros y con más lubricante comenzó a cogerme  con frenesí duro y parejo a meterla y a sacarla y los otros dos lo mismo deseaban que le chupara sus vergas y me tenía la boca llena para no gritar o algo parecido este era un poco violente hasta que se descargó dentro mío y se echó sobre mi diciendo que lindo putito y ahora faltaba el ultimo que si tenía la verga más grande a este si lo sentí y aunque me puso más lubricante no logro penetrarme era una bestia y mientras lo intentaba me decía dale puto que tu mami si la banca vos también podes, pero mi culito ya no recibía nada, creo que dos eran suficiente, lo intento una y otra vez de varias posiciones pero yo no lo disfrutaba solo era dolor y la zona anal la sentía fatal, entonces termino en mi boca y me dejaron descansar. Ceo que ...

... estuvieron tres o cuatro horas dándome cogida y de la buena. Ya en la mañana me despertaron y no me podía poner en pie, llego una señora y trato de despeárteme, pero la cabeza me daba vueltas y me dolía el culito de una manera increíble, ella me ayudo a llegar al baño y ahí me miro como tenía mi agujerito y me dijo sos un loco como te vas a dejar coger por estas bestias casi te matan, la Señora Mirna me pregunto cómo había llegado hasta la casa y le dije que mi madre me trajo para ser desflorado por estos enormes negros y ella me pregunto quién era ella, a lo que le conteste que se llamaba Ingrid, si mi amorcito a tu mami la conozco ella viene seguido por acá. Ahí me coloco de costado y me hizo un enema para poder evacuar el semen de mis extrañas y luego me puso una crema cicatrizante en el culito para calmar el dolor y el ardor. La señora Mirna me dijo mira mijito quien prueba estas vergas después de unos días vuelve a venir y así quedan esclavos de estos negros, así que sánate y cuando estés, listo te esperamos. Yo me quede pensando y dudaba ya que no podía caminar, de pronto sonó el timbre y era mi madre quien venía a buscarme la Señora Mirna abrió la puerta se saludaron como dos amigas conversaron y nos fuimos, como pude subí al carro y ya en el viaje mi madre me pregunto si me había gustado a lo que le dije que sí pero que el que tenía la verga más grande no me pudo penetrar, ya que era muy gruesa y del dolor casi me desmayo. Ella muy dulcemente me dijo bueno vamos a ver que ...