1. Muñeca Bondage


    Fecha: 19/06/2025, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: Hecuba, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... tratar de llamar la atención para que alguien me masturbara el clitorix. Pero era como si esa parte de mi cuerpo estuviera prohibida y la atención más próxima que recibía era cuando me presionaban y movían un poco el plug. Besos en el cuello, en las pezones, encima de mis labios amordazados… Con tanto impetuoso manoseo se me comenzó a caer la venda, pero rápidamente la devolvieron a su lugar y la tensaron. Gemía de puro placer lo que me dejaba la mordaza, tratando de hacer audible cuánto estaba disfrutando con aquel trato. ¡Era una experiencia completamente nueva para mí! ¡Qué alguien me masturbara, por favor!
    Poco a poco la intensidad del sobeteo fue remitiendo hasta que prácticamente toda la atención la recibían mis tetas y mis pezones. No os lo vais a creer, pero ya para entonces estaba cansada. La agitación sexual que sentía sólo podía deshacerme de ella respirando trabajosamente por la nariz, la férrea inmovilidad que me proporcionaban mis ataduras era tal que las piernas y los pies se me estaban durmiendo sobre esos zapatos de tacón altísimo. Cambiar el peso o mínimamente de posición era imposible, tener la boca abierta y llena con la mordaza me impedía totalmente aliviar la mandíbula o siquiera tragar, y mantenerme tal y como estaba era un ejercicio de fortaleza física y mental.
    El manoseo se volvió discontinuo e intermitente y mi respiración pudo normalizarse. Moví los dedos y el cuello ladeando la cabeza por el mero hecho de sentir el alivio de tener en libertad ...
    ... alguna parte de mi cuerpo. Los zapatos y la mordaza eran realmente lo que me estaba matando. Controlé el agobio para evitar la sensación de atragantarme que sabía siempre venía a mí con un “mouth packing” como aquel, y me quedé así para el deleite visual del público.
    Casi no me lo creí cuando unas manos en mi cara comenzaron a quitarme la venda cohesiva. Lo hicieron intencionadamente lento, eternizando cada vuelta de desenredo para que anhelara la liberación de mi mandíbula más y más. ¡Más deprisa por favor! ¡Ver el final del camino tan distante pero tan cerca era una tortura! Cuando ya me la quitaron del todo me contuve de empujar fuera lo que fuera que me llenaba la boca. A mi amo no le gustaba nada que hiciera eso. Si quería mi boca libre lo tenía que hacer él. Una vez lo hicieron la relajación que sentí en toda la cara me supo casi como un orgasmo.
    -	Gracias… -susurré apenas con aliento, gesticulando con la boca para aliviarla.
    Pero si me habían desamordazado era exclusivamente para darle otro uso a mi boca. Cuando noté una esfera carnosa y esponjosa rozándome los labios me lancé con ansia a succionar ese glande. Me sorprendió que no se tratara de la de mi propietario. Era bastante más ancha, y me obligaba a tener la boca bastante abierta. A mí siempre me gusta empezar una mamada de manera lenta y gradual, cada cual tiene sus maneras, así que me llené la boca exclusivamente con el glande y comencé a jugar e incidir con mi lengua en él. A veces presionaba con insistencia, ...