1. LA VERDULERIA


    Fecha: 08/07/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... senté a horcajadas, le levanté la pollerita y le saqué la blusita.
    -¡Qué lindo es acariciarte, mi amor! – Me hubiera gustado tener cuatro manos…
    La paré con las piernas a mi costado, sobre el asiento, y fui con mi cabeza a la entrepierna… ¡mi placer favorito! Chupé y besé su olorosa y húmeda bombachita; la hice a un lado.
    -Te la saco, tesoro, así te beso mejor… - ¡Te chupo mejor tendría que decirle!
    -Y… no sé… - Ante la “duda” se la bajé. La nena levantó los pies para facilitarme la tarea.
    ¡La llené de besos y chupadas, concha y culo! Se meó dos veces. Tragué todo el fluido posible. Marianela gemía, se quejaba, respiraba agitada y me apretaba la cabeza contra ella…
    -¡Qué rica estás! Es tan rica tu cosita y tu colita me gusta tanto… - Quiero seguir avanzando. - ¡Mirá, mirá como me puse por ser vos tan linda… - Le mostré la tremenda carpa que tenía…
    -¿Por qué tan grande? - ¿No habrá visto nunca una pija dura?
    -La tengo grande por vos…, y para vos…, porque me gustás mucho… ¿Querés verla? – El clásico lance…, para llegar más lejos…
    -Si, si…, mostrame… - Marianela está anhelante… 
    -¿Te gusta? - Con sierta dificultad la saqué…
    -¡Qué grande! Nunca vi una tan grande…, los bebés lo tienen chiquito…
    -Claro. Lo que pasa es que mi pito está así porque sabe que vos tenés una hermosa conchita, justo del tamaño para recibirlo. – Le había metido la mano entre las piernas y se la sobaba…
    -¿Vos creés que no me dolerá?
    -Para nada…, a lo mejor un poquito cuando te meta la ...
    ... cabeza…
    -¿Que cabeza?
    -La cabeza de la pija. ¿La querés ver?
    -¿Tiene cabeza? ¡Mostrame!
    Me la saqué y la apreció calculadoramente… La acarició suavemente, y la rodeó con dedos y manos… Se la pasé por la carita, labios, mejillas, ojos, nariz, todo lo hermoso que tenía lo recorrí con el glande. Ella saca la lengüita e intenta lamer. Le acaricié un ratito más los labios y el rostro con glande y tronco, y le puse el glande entre los labios. Marianela la tomó entre sus manitas y le dio besitos; luego comenzó a chuparla. Tragó entera la cabeza, pero no muchos centímetros más…, apenas cuatro o cinco se ocultaron en su boquita, mientras le acariciaba los cabellos, los pezoncitos y el culito. La nena respondía complacida. No es que su mamada fuera genial…, si, era exquisita, pero de aficionada, sin mayor técnica. Le indicaba a cada momento que tuviera cuidado con los dientes, que pasara la lengua por el glande, por el tronco, que la sacara y chupara los huevos… Marianela aprendía complacida. Me miraba sonriente, embelesada… 
    Yo estaba seguro que no la iban a reprender por estar toda la tarde conmigo, porque le hacía traer las tareas de la escuela y la ayudaba para hacerlas. Desde que venía a casa andaba mucho mejor en la escuela y la mamá y la tía estaban muy contentas.
    -Me va a venir, tesoro… ¡Mamás muy rico! 
    -¿Qué te viene?
    -La lechita de mi pija… ¿Te la doy en la boquita y así te la tragás?
    -Uuuuummmm… ¡Si, dale! ¡Me la trago toda! – No hubo la menor duda; en dos segundos estaba ...