Hailey: La enfermera de vampiros
Fecha: 08/07/2025,
Categorías:
No Consentido
Tus Relatos
Autor: AllenNilsen, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... vengas conmigo, necesitas reposo.
—Iré a dónde usted quiera, bella dama, le debo una.
Ambos caminaron y se fueron adentrando en un oscuro bosque, avanzando en silencio durante varios minutos hasta que el muchacho se detuvo para hablar:
—¿Sabes? Ahora que lo pienso, no nos hemos presentado. —Le extendió la mano—. Soy Owen.
—Hailey —respondió ella, sin darle la mano.
En poco tiempo llegaron a un edificio descuidado y tétrico, con las ventanas tapadas con madera vieja.
—¿Qué es esto? —preguntó Owen.
—Mi clínica. —Acostumbrada a las distintas reacciones de la gente ante su hogar, Hailey se adentró al edificio con calma—. ¿Vienes?
Con más intriga que temor, Owen se quedó observando el lugar por varios segundos, y entonces dio un paso al frente:
—No tengo motivos para no confiar en ti.
Hailey le sonrió y le pidió esperar a que prepare su habitación. Al pasar por la cocina se encontró con Christofer, que había llegado hace tiempo y había preparado comida para los dos: un estofado de cerdo y vegetales. Al sentir el aroma, Owen se acercó de a poco hacia la cocina.
—¿Recuerdas que dijiste que tenías una sorpresa con la comida hoy a la noche? —dijo Christofer, orgulloso— ¡Pues yo me adelanté!
—Wow, no esperaba esto, gracias… —comentó Hailey y luego miró hacia la zona de entrada—. Tenemos un nuevo paciente, creo que es un vampiro rebelde... Tengo que ir a arreglarle un cuarto, después me encargo de poner la mesa —dijo sonriente.
Hailey se retiró al pasillo para ...
... ordenar una habitación.
—Vampiro rebelde, ¿eh? —se dijo a sí mismo Christofer, en voz alta—. Esos tipos me caen bien, me pregunto si…
En ese instante entró Owen, comentando lo sabroso del aroma; a Christofer se le hizo conocido, pero para evitar ser descortés simplemente lo saludó y hablaron trivialidades durante un rato, hasta que Hailey terminó de preparar la habitación y volvió a la cocina para preparar la mesa, indicándole a Owen que, si quería, podía ir a descansar. Owen agradeció y estuvo por irse, pero Christofer llamó su atención y le arrojó una pata de cerdo con fuerza, que Owen atrapó con una mano en una reacción rápida.
—Noté que tenías ganas de probar mi comida —dijo Christofer con picardía.
—Dudo que la señorita Hailey me permita comer ahora, necesito reposar —respondió Owen con seriedad, y soltó la carne al suelo.
—Tienes buenos reflejos para estar herido.
Owen no dijo nada y se fue, dejando la comida tirada. Christofer cenó con Hailey y le comentó su desconfianza, pero la joven no parecía notar nada raro en él; insistía en que no habría ningún problema.
Casi terminaban de comer cuando Hailey llamó también a Owen y le ofreció comida, el vampiro con cortesía agradeció la invitación y se sentó con ellos. Luego de unos segundos en silencio, el recién llegado notó que Hailey ya no traía puesta su bufanda; veía sus afilados colmillos al comer. Luego se dirigió a Christofer:
—No puedo creerlo, siempre se me olvida presentarme en mi primera interacción. —Rio ...