1. Reciclada 1


    Fecha: 15/07/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Berlith, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... afeitar de Julio. Mojo su concha y comenzó a depilar su vagina. Julio al ver lo que iba hacer su mujer trajo el vino y se puso a beber mientras se depilaba. María depredaba ese bosque en frente de él con maestría dejando absorto a Julio por lo bonito que aparecía a su vista. Una raja oscura con piel tersa, con unos labios listos para acariciar su falo con cada envestida que le propinara, un clítoris que llevaría a su dueña al séptimo cielo con cada lamida que él le imprimiera.
    Julio siguió bebiendo solo mientras su verga goteaba al piso liquido pre seminal.
    Que hermoso está quedando –Dijo embobado ante el arte que veía. Ella sonrió por como lo tenía viéndola. Froto su vulva reforzando sus fluidos ante la verga que veía. Grande, grueso y oscuro, digno de un rey demonio, tallado de venas y circuncidado que terminaba con una gran fresa rosada. Un enorme pene que mientras palpitaba botando liquido le juraba que esto no te metieron antes. Esos labios vaginales cerraban tu interior no te iban a proteger, pero si iban acariciar el grosor de ese falo. “Uy, lo que vamos a sentir mi amiga” decía para si María a su vagina “Pero vamos a vencerlo”.
    Ven mi macho –fue su grito de batalla ante la violencia sexual que ella creía que iban, María y su vagina, a gozar. 
    La mesa estaba servida. Si bien la noche y frio llego afuera dentro de la casa había calor. Los gemidos se oían entre 30 y 50 m según el viento. Parafraseando claro, ya saben la idea. La lucha pasional que sufría esa cama ...
    ... era como la lona de un ring de la WWE. Aquí no hay prisioneros. Una tigresa contra un León. Una mangosta contra una cobra que se enzarzan recibiendo puñalada tras puñalada de placer.
    Julio veía como su pene salía encharcado mientras ella gemía y gemía escandalosamente acariciando sus senos y apretando sus pezones cada vez que arremetía su vagina, sus labios se deslizaba por el contorno del pene como pidiendo que no saliera y se metían con el objeto de placer cuando embestía una vez más en lo profundo de ella.
    Ese falo enzarzado de venas parecía un condón con espuelas que sacaba y sacaba liquido vaginal. Tomo sus piernas y la levanto hasta colgarla a su cuello. Ella abrazo a su macho por el cuello resbaladizo por el sudor de ambos mientras él subía y la bajaba como un ascensor loco. Esos brazos, pensó ella viendo como aparecían y desaparecían los músculos coordinadamente con el sube baja. Sus senos parecían brochas de pintor frotando el pecho de ese marinero que parecía haber estado en abstinencia sexual por muchos meses en alta mar. 
    Aaaah -siguió gimiendo, los goteos seguían esta vez pasando por los huevos de julio y caer viscosamente hasta el piso. Ella ya solo le quedaba apretar su abrazo o arquear su espalda cada vez que le llegaba un orgasmo con sus gemidos, en otras parecía que entraba en trance y emitía suave suspiro en cada venida que la abordaba. Él gemía como si fuera un remero en galera romana a lado de BenHur, pero de placer, que hasta su compañero de remo diría ...