1. TIENEN SUS GUSTOS…


    Fecha: 17/07/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X 

    ... acabando sobre mi pubis, sino también en mi boca. ¡La gloria total! 
Sara quiso cambiar de postura. Se colocó en cuatro y me ofreció el culo. La monté inmediatamente, enterrándosela hasta los huevos…
-¡Aaahhh! ¡Aaahhh! ¡Aaahhh! – Cada empujón era un gemido en su boca. - ¡Así, así, así, papitoooo! ¡Asíiii! ¡Qué ricoooo! 
Luciana inmediatamente imitó a su madre. No la monté. Me quedé parado en el borde de la cama y la perforé…
-¡Ayayay! ¡Siiiii! ¡Esoooo! – Luciana no dejaba de gemir y gritar. - ¡Eso, eso! ¡Qué rico! 
Mientras la besaba y acariciaba, le pregunté si quiere que se la meta por el culo. En un suspiro dijo que “siiii…”
-¡Disfrutalo, mi amorcito! – Sara tomó la pija y la guio hacia su hoyito. Empujé con bastante esfuerzo para que entrara el glande, venciendo la resistencia del esfínter…
-¡Ay! ¡Me duele! ¡Despacito papi! – Acomodó el culito para facilitar el ingreso. Yo me detuve. - ¡No parés! ¡No parés! ¡Empujá fuerte!
En un minuto tengo la mitad del tronco dentro de su recto. La dilatación es apretada, pero efectiva. Siento a la pija entrando, rosando con gusto las paredes del ...
    ... recto. Siento latir el interior de Luciana. La mamá mira emocionada como su hija se traga por primera vez – supongo -, una pija en su culo, clavando los dedos en las sábanas… 
Cuando la tuve totalmente en el interior, comencé con suaves movimientos de mete y saca, sin dejar de besar y acariciar espalda y cuello de la nena… Mientras la pija entraba y salía del maravilloso hoyito de Luciana, todo su cuerpo latía de placer…, y comenzó a acelerar el movimiento de caderas…, hacia atrás, hacia adelante…, atrás, adelante…
-¡Ay! ¡Ay! ¡Ayyyy! ¡Me vengooooo! – Luciana me honró con un nuevo orgasmo. ¡Me sentí absolutamente vencedor! A pesar de las molestias que le generaba el primer ingreso de la pija en el culo, Luciana no pudo evitar el placer del orgasmo…
Me llegó el momento… ¡no aguanté más!
-¡Ah! ¡Aaaahhh! ¡Sí, sí! ¡Ooooooh síííí! ¡Ahí vieneeeee! – Ahora se destacó mi grito.
-¡Aaaahhh! ¡Siiiiii! ¡Oohhhhhh! ¡Te sientoooo! ¡Qué riiiiicooooo! – Luciana reculó con todo. Sara sostenía sus caderas. - ¡Aaaahhhhmmmmmmm! ¡Papitoooo! ¡Me llenasteeeee!
Luciana ya es toda una mujer, satisfecha, feliz y segura…
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