El Club (1ra. Parte)
Fecha: 18/07/2025,
Categorías:
Primera Vez
Tus Relatos
Autor: Rod834, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... excitación, que nunca había trepado a ese nivel, hizo que mi orificio, que estaba siendo presionado suave pero insistentemente por el glande de este hombre, se relajó y se abrió como una flor dejando pasar ese deseado y duro pedazo de carne.
Mi nuevo y experimentado amante, sabiendo mi próxima reacción ante semejante invasión, ahogó mi primer gemido de dolor introduciendo su lengua en mi boca dándome un beso profundo e interminable, lo que subió aún más mi calentura.
Lo que yo no sabía por mi nula experiencia, era que el dolor recién empezaba, pues esa primera sensación la provocaba los primeros dos o tres centímetros de su pija, es decir que apenas había entrado su glande.
Mi extrema excitación, la aumentaba ahora pellizcando suavemente mis pequeños pezones. Su acceso a esta zona de mi cuerpo apenas explorada por mí, provocó nuevas e impactantes sensaciones. Tal fue su poderío en mi nuevo despertar sensual, que me hizo ceder en esa resistencia involuntaria de mi esfínter.
Como esa carne metida en mi pequeño agujero me era extraña y algo incómoda, llevé mi mano hacia atrás para tocar mi culito penetrado y así averiguar cuanto faltaría por entrar ya que sentía algo de ardor y dolor, y ahí me sorprendió que pegado a mis nalgas estaban sus huevos, lo que no podía significar otra cosa -para mis pobres y confusos pensamientos- que, en ese momento, ya tenía su pija entera adentro mío.
Él, mientras pispiaba por la hendija de la puerta a ver si venía alguien- me ...
... mordisqueaba mi oreja y me susurraba preguntas sobre si me dolía, si me gustaba y si quería seguir cogiendo. Frases como “¿te duele nene?” o “¿te está gustando chiquito?” o “¿querés que te siga cogiendo bebé?”, cada uno de esos susurros iban intercalados con la introducción de su lengua dentro de mi oído. Yo solo podía emitir gemidos en medio de sensaciones mezcladas de dolor, placer, confusión, temor y vaya a saber cuántas otras cosas que invadían mi ser.
Una vez más, mis suspiros sin ninguna respuesta a sus interrogaciones, fue interpretado por asentimiento, con lo cual su pija empezó a entrar y salir con movimientos cada vez más rápidos. Así se mantuvo por espacio de unos pocos minutos. En un momento e involuntariamente, supongo que, por la incomodidad y dolor que provocaba ese cuerpo nuevo y extraño en medio de mis entrañas, hice un movimiento instintivo hacia adelante sacando su pija de mi culo lo que inmediatamente me dio alivio, pero eso duró poco, ya que él quitó la mano que acariciaba y pellizcaba una de mis tetillas, y con ella introdujo su pedazo nuevamente en forma firme y segura sin dejar dudas sobre quien mandaba allí. Entonces me tomó con firmeza de mi cintura y empujó mi cadera hacia su cuerpo penetrándome bien profundo.
Como yo no sabía ni podía ser participativo en esos movimientos, él lo hizo por mí, dominando
completamente mi cuerpo llevándome hacia adelante y hacia atrás que era cuando su trozo de
carne dura entraba en mí una y otra vez. Este ...