Yo puta tu maricón - Relatos Eróticos

Yo puta tu maricón

Llevamos tres años casados nuestra vida sexual era buena con sus fantasías y demás tuvo un aborto y durante unos meses nuestras relaciones dejaron casi de existir cada uno se satisfacía con la manita. 

Entiendo que la situación no era la más adecuada pero por un descuido de este mi marido descubrí que chateaba en páginas de contactos y esto me llevo a un inmenso cabreo. 

Comencé a espiarle por si me la pegaba pero esto no ocurrió que yo supiese así que cuando ya tenía bastantes pruebas lee plante cara. 

Primordialmente buscaba follarse a la mujer de otro tríos etc y a pesar de que mi marido es heterosexual se prestaba a compartir mujeres aunque casi siempre terminaba cuando los hombres le proponían algo bisexual. 

Entre que nuestros sexo se había enfriado y la sensación de que mi marido me quería cornear yo también comencé a indagar en páginas y chats de sexo. 

Casi todo el mundo buscaba lo mismo follar follar follar hasta que encontré alguien que en principio me pareció distinto un tío más o menos culto que tenía grandes ideas y morbo enseguida conectamos le conté porque estaba allí y lo que quería hacer cornearle él me dijo que con aquello no conseguiría el pleno de satisfacción y que tendría que buscar algo diferente. 

Nuestras conversaciones llegaban a ser calientes y me solía incluso masturbar con aquel hombre le dijo tener 55 años buena posición pero algo que me sedujo más es que le gustaba dominar tanto hombres como mujeres y claro es se consideraba ...

... bisexual. 

Me propuso desde tener una cita con mi marido engañándole evidentemente para que yo le sorprendiese y así destapar todo el pastel ser follada por él y darle de comer a mi marido mi coño lleno de leche y cosas por el estilo todo esto me fue poniendo super cachonda cada día más al punto de qué estaba más que decida hacer algo. 

En primer lugar quedé con este hombre en una cafetería cuando le vi me parecía atractivo elegante y por supuesto muy respetuoso. 

Desde el principio me dijo que aquello no era un juego para él y que por supuesto si quería conocerle y saber más de él tendría que hacer ciertas cosas. 

Desde el principio me dijo que no sería sexo así que tendría que obedecer a sus caprichos. 

No me pareció mal así que tuvimos la cita en una cafetería al otro lado de la ciudad. 

Me había pedido que vistiese con alguna minifalda o a un vestido corto bien maquillada y lo más seductora posible 

Eso sin ninguna duda no era algo difícil para mí ya que me gustaba vestir muy sexy y un tanto provocativa pero eso siempre cuando iba con mi marido con 28 años tengo un cuerpo que es lujuria un par de buenas tetas un culo respingón y un coñito delicioso según dice mi marido con un clítoris muy sensible al igual que mis pezones. 

Me puse un conjunto de lencería blanco en el que el sujetador solo está por la parte de abajo dejando mi pecho al descubierto el tanga de encaje en el que se pueda apreciar el sonrosado de mi rajita.

Macho: bueno Susana eres ...