Yo puta tu maricón - Relatos Eróticos

Yo puta tu maricón

... satisfecha follada pero en cierta medida un poco culpable por todo aquello. 

Macho: creo que deberías decirle a tu marido que te limpie la concha ya que es lo mínimo que tiene que hacer. 

No me sentía demasiado animada para decírselo ya que le veía bastante hundido. 

Macho: limpia el coño de tu mujer para que pueda echarle otro buen polvo. 

Vi como Mario se acercaba a mí y poniendo sus manos cerca de mis singles abrió mis piernas y comenzó a chupar sintiendo como me limpiaba hasta el ojete donde había llegado aquel torrente de leche me dejó bien limpia de leche y de flujos. 

Y entonces entendí que mi marido ya estaba bajo mi dominio. 

Yo: cariño me ayudas a chupar este pollón me puse de rodillas junto aquel macho y comenzó a chupar su polla mientras le hice gestos a mi marido para qué me ayudase momento en el que vi como se introducía aquel pollón por primera vez en su boca y comenzaba a mamar aquel sabroso miembro así que comenzó a follarme y de vez en cuando le ofrecíamos la polla a Mario limpiando este de mis flujos durante 20 minutos me estuvo follando y dándole de chupar a mi marido. 

Yo había perdido la noción de los orgasmos otra vez mientras podía oír la voz de aquel macho decirme que sí se corría dentro de mi ...

... coño o en la boca de mi marido. 

Una decisión que había que tomar antes de que este se corriese. 

Yo: cariño estás disfrutando de chupar tu primera polla te apetece que se corra en tu boca. 

Mario no contestó mientras yo seguía recibiendo placer de aquel pollón y de vez en cuando le entregamos para que la chupase. 

No sé de quién fue decisión pero en aquel momento ni aquel macho ni yo pedimos el turno para introducirla y Mario siguió mamando hasta que el torrente de leche inundó su boca que fue tragando mientras se le escapaba algo por la comisura en sus labios.

No me lo podía creer había estado follando con un macho delante de mi marido y mi marido había consentido y había terminado limpiándome el coño y chupando aquella polla y tragando toda aquella lechada todo en una sesión de sexo inolvidable. 

Macho: creo que otro día vendré dispuesto a follar ese culito de maricona de tu marido. 

Aquella noche dormí por primera vez con aquel macho que no paró de follarme casi en toda la noche y sentir su leche en mi boca fue otro gran placer al día siguiente cuando nos levantamos Mario su primer trabajo fue comerme el coño pero el segundo fue chupar aquel pollón que me había estado apoyando toda la noche sin poner ninguna traba.