Yo puta tu maricón - Relatos Eróticos

Yo puta tu maricón

... que después de haberme estado tocando la vulva se sacó la polla y me pidió que le masturbase y que como aquello me pareció poco me introduje su polla en la boca por cierto es bastante más grande que la tuya y gorda. 

Mario tenía los ojos vidriosos como queriendo llorar pero no decía nada hasta que le pregunté yo directamente. 

Yo: que te parece que haya chupada la polla de un tío maduro. 

Mario: como tú has dicho eres dueña de tu cuerpo y si era tu capricho ya lo has realizado. 

Yo: sí está claro que este será el principio pero no el final ya iremos viendo. 

Terminamos de cenar y como el día anterior mandé a Mario a dormir al sofá pero esta vez le pedí que se masturbase esto le pareció casi insólito pero comenzó a hacerlo estaba claro que le costaba concentrarse ya que era algo inusual que lo hiciese delante mía a una orden. 

Yo: te cuesta correrte quieres que te la mame. 

Mario: así seguro que me corro. 

Yo: ahora no me dedico a mamar tu polla tengo aquí en mamársela y por cierto bien gorda así que paja y a dormir. 

Me fui a la cáma más que cachonda sabiendo que comenzaba a dominar a mi marido y este parecía empezar a entenderlo. 

A la mañana temprano me llamó el macho y Mario tuvo que oír la llamada me fui al otro extremo de la casa entonces me dio unas instrucciones que tendría que realizar. 

Me fui al baño antes de ducharme llamé a Mario. 

Yo: Mario puedes venir un momento. 

Cuando entró yo estaba sentada en la taza del váter algo ...

... que no era raro ya que podíamos orinar uno delante del otro de la forma más natural utilizando el baño juntos. 

Me puse a orinar y cuando termine. 

Yo: cariño he pensado que si pasas tu lengua no gasto papel. 

Por extraño que parezca Mario se arrodilló y chupó mi vulva como no me quedé satisfecha con aquello me levanté de la taza del váter y apoyando mis manos sobre la cisterna abrí mis piernas ofreciéndole mi trasero. 

Mario comenzó a comerme el culo ya la habíamos hecho tanto el uno como el otro pero esta vez había un componente de dominación unido a que desde el día anterior no me había aseado y que sin ninguna duda aquellos se notaría. 

Mario pasó su lengua durante un buen rato por mi raja desde mi esfínter hasta mi vulva al punto de que me puso muy cachonda pero aquello simplemente no podía dar pie a mi marido para nada. 

Me dio una ducha donde me froté mi vulva durante un buen rato metiendo incluso mis dedos en el culo ya que me lo había dejado bien lubricado cuando salí de la ducha me vestí y como había hecho los días anteriores no me puse ropa interior y eso que iba al trabajo le dio un beso a la mejilla comentándole que llegaría tarde como todos los días. 

Ya cuando quedé con el macho estaba súper excitada le conté como mi marido había realizado los datos que le había pedido comerme mi vulva recién meada y mi culo y todo esto sin haberme lavado durante 24 horas aquello me citó sobremanera mientras aquel macho acariciaba mis pechos por encima del ...