Yo puta tu maricón 2 - Relatos Eróticos

Yo puta tu maricón 2

... sudorosa cuando aquella mujer posó sus manos sobre mis pechos y lentamente empezó a buscar mi boca sentí mucha calidez un beso tierno agradable me gustó enseguida sentí como mi chochito comenzaba a destilar jugos y poco a poco mojaba mi lencería. 

Nuestro macho se había despelotado enseguida haciendo lo mismo aquel hombre al que no podía ver ya que su mujer ahora tenía mi cara contra sus pechos que yo amasaba y chupaba con mi boca. 

Era agradable me estaba gustando sin ninguna duda estaba teniendo mi primer contacto homosexual y al igual que mi marido ahora iba a ser bisexual. 

Mi vestido desapareció enseguida y enseguida sentí como aquella mujer ahora pellizcaba y mordisqueaba mis pezones haciéndome desaparecer aquel diminuto sujetador que no tenía copa dejando al desnudo mi torso. 

Mi tanga estaba completamente mojado sentía aquella humedad y el olor a sexo en aquella habitación.

Sentí como centímetro centímetro aquella mujer bajaba a mi entrepierna estaba deseosa de que sentir la calidez de su boca en aquel sitio y primero por encima de mi tanguita sentí su lengua, enseguida comentó que me encontraba completamente empapada que aquel tanga no recogía mis flujos y poco a poco lo fue apartando hasta que sentí una lengua dura gorda como primero entraba en mi vulva y luego buscaba mi clítoris. 

No tarde ni cinco minutos en sentir mi primer orgasmo convulsinándome como una loca a la vez que la mujer se había ido girando para ofrecerme aquel espectáculo. ...

... 

Un coño terriblemente grande donde sus labios vaginales colgaban como badajos de campana ella también se encontraba húmeda y empecé chupando aquellos colgajos para luego sentir por primera vez el sabor de una mujer era diferente a saborearlo de un pene aquello era cálido salado y dulce a la vez un manjar sin duda que si a los hombres les gustaba porque no las mujeres. 

Ahora estábamos haciendo un 69 y de vez en cuando podía sentir como aquella mujer me ofrecía su esfínter que a pesar de la poca luz que había era grande abierto y mi lengua tocaba de vez en cuando saliendo de su boca una exclamación de placer. 

No es el tiempo que estuvimos comiendo los coños pero yo sí que sé que tuve varios orgasmos y ella también. 

Nuestro macho cogía la mujer y la puso la cuatro clavándose la de un solo golpe sin esperar nada más mientras ahora podía ver aquel hombre canoso desnudo tenía su pecho con vello de mismo color que su cabeza y en su entrepierna tenía una polla aunque más pequeña que la de mi macho si mayor que la de mi marido el bello recortado y un capullo muy brillante. 

Maduro: venga mariquita comienza tú a comerme la polla me encanta ver a un tío comérmela. 

Varios incrustó aquella apoya la boca y comenzó a hacer una mamada teniendo que parar en varias veces aquel hombre por estar a punto de correrse la boca de este luego fui yo la que saborea aquel falo tragándomelo hasta la garganta al igual que su mujer me puse a cuatro patas y este comenzó a follarme sin ...