Amor lésbico - Relatos Eróticos

Amor lésbico

... sentí su lengua como recorría mis axilas y mis pechos alternandolos yo jadeaba necesitaba más placer pero aquel sitio no era el adecuado por lo menos no me lo parecía a mí se lo hizo saber. 

Marta tranquila cielo solo es el principio por supuesto que me gustaría darte placer en una cama. 

Yo. La verdad que en mi casa lo tengo difícil ya que mi marido como norma teletrabaja. 

Marta. Yo no tengo ese problema podrías venir a la mía.

Pregunté por su marido su contestación fue algo extraña. 

Marta. Porque te preocupa mi marido seguro que él también disfrutaría de este maravilloso cuerpo y tú del suyo. 

Yo punto no no creo que una cosa es que estemos nosotras y otra tu marido. 

A la hora de vestirnos intercambiamos nuestras bragas Marta cogió las mías y se las puso ofreciéndome las suyas para que yo hiciese lo mismo sentí aquella humedad y aquello también me citó sin ninguna duda aquella mujer sabía cómo provocar y llevarme al límite. 

Los siguientes días fueron un fiasco ya que Marta mantuvo la distancia conmigo y ni siquiera hubo aquellos besos apasionados. 

Le pregunté qué le pasaba y Marta me dijo que sentía mucho el no poder dar rienda suelta a lo nuestro. 

Yo le dije que sí estaba dispuesta a estar con ella pero que lo de su marido no lo veía ya que me parecía que era engañar al mío. 

Lo debía tener muy claro ella ya que me garantizó que sería una experiencia estar con ella y que luego seguramente lo mismo estar con su marido. 

Marta ...

... siía su cuerpo como siempre y yo ya había acostumbrado a hacer lo mismo seguía llamándome la atención su trasero y le pregunté cómo es que lo tenía así. 

Marta me confesó que la vida se fue con su marido era plena y que el sexo oral anal y vaginal eran de lo más natural. Y que su marido tenía un buen cipote. 


Mi marido no es que tuviese mucha polla ya que tenía sobre quince centímetros y delgada, me parecía una mujer lujuriosa y desde luego me tenía en vilo caliente como un horno y sin poder avanzar en aquello que día a día me llamaba más la atención. 

Pasó una semana más o menos en la que por decir algo me ignoraba y esto me ponía todavía más caliente y más nerviosa sin poder acercarme prácticamente a ella ya que se mostraba esquiva. 

Fue el lunes cuando después de terminar la piscina me dio un sobre y como comentario que lo abriese en casa.

Ni que decir tiene que me volví loca pensando que podrían el sobre, la sorpresa fue mayúscula era varias sesiones de depilación láser algo que me resultaba cuanto menos algo vergonzoso tener que abrirme de piernas ante extrañas para que dejas en mí pubis completamente limpio de Bello. 

Era una decisión que tenía que tomar ya que aquella mujer me dominaba sin darme cuenta básicamente. 

Me acerque a dicho sitio y al mismo día siguiente comencé las sesiones a varias semanas ya se notaba aquello y me sentía distinta como más desnuda me hicieron una limpieza literal de Bello axilas inglés una depilación completamente ...