CADA CUAL CON SU AGUJERO - Relatos Eróticos

CADA CUAL CON SU AGUJERO

... moverse. ¡La pija está totalmente enterrada!
-¡Papito! ¡Qué placer! ¡Sentirte así, totalmente adentro! ¡Jajaja! ¡Qué rico que es estar ensartada por vos! – No hubo más palabras. Mi bombeo es acompañado por el sube y baja de sus caderas, siguiendo mi ritmo… Ambos nos habíamos olvidado de las nenas… Sin duda, solamente la mamá basta para mantenerme despierto. 
La sostuve desde la cintura, de manera de que la pija no se escape en ningún momento.
-¡Papito! ¡Qué ricooooo! – Azucena no dejaba de gritar. Las nenas están sentadas en el borde de la cama, mirando y pajeándose. Por momentos nos cruzamos las vistas y, sonriendo, no guiñamos los ojos… Ellas esperan su momento. 
Mi “mete y saca” se convirtió en algo salvaje. El sudor caía por la frente sobre mis ojos…; todo el cuerpo sudado… ¡ambos cuerpos sudados! Lo ideal para mi placer. Sin dejar de bombearla, comencé a lamer su espalda, su cuello, sus axilas… Mientras Azucena sentía mi pija en su culo, estiró uno de sus brazos para llegar a la concha y masturbarse. ¡No entiendo que falta le hacía! Pero…, llegó inmediatamente al orgasmo, sacudiéndose de tal manera, que si no me agarro fuerte de sus caderas me voy al suelo, cayéndome de la cama…
Justamente, el tener los cuerpos de Malena y Violeta sobre nosotros, impidió que nos cayéramos… Las nenas chupan y lamen toda piel y órgano que quede libre. Por momento las siento en los testículos, por momento en la concha de la madre, en mi culo, mis piernas, las de Azucena… ¡Todo cubierto por el placer del sexo!
La mamá ya andaba por el cuarto orgasmo. Yo estoy a punto de acabar… ¡no puedo aguantar más!
Siento como la corriente eléctrica del cuerpo llega a la pija…
-¡Vaaaaa! - ¡Y descargué tremendos chorros en el culo de la mamita…
-¡Papiiiii! ¡Qué placer! – Azucena se estremece al tiempo que acaba junto a mí.