1. VERANO: EL CALOR HACE TRANSPIRAR


    Fecha: 18/08/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Alexia, la mamá de las verduleras Florencia y Fernanda, me invitó a su casa. “No les digás a mis hijas” fue lo primero que escuché en su vos, en cuanto entré. Hay motivos para ese aviso: Alexia está tan buena que, a los 40 y pico, es una competidora de primera de sus hijas; no sólo está buenísima… ¡coge como las diosas! 
    Pero…, pero…, “siempre hay un pero” dicen a veces… En este caso, muy previo a la “preparación” para un cómodo establecimiento horizontal en una amplia cama, como me imaginaba que sería la de esa “patrona”, alguien llamó a la puerta… Alexia atendió por el portero eléctrico. Yo estoy en la sala y el artefacto para saber quién llama, se encuentra en la cocina…, así que no me enteré quien llamó…, durante pocos segundos…, pues Alexia me lo dijo, desde la puerta: “Es Beta, la vecinita. Seguro que te vio entrar… y no se pierde ni uno…”
    -¿Qué pasa? – Pregunto. Parece que Ale no está muy complacida por la visita…
    -La vecina, la nena, es pequeña…, pero avispada… ¡Anda siempre tratando de pescar quien está conmigo! Pero no le puedo decir que no; ella y la mamá se ocupan de casa y mis cosas cuando yo tengo que viajar…
    Sus tareas en una importante escribanía, la obligaba a un constante movimiento de aquí para allá, y las vecinas atendían sus quehaceres…
    ¡Y entró ella! ¡Un ángel del paraíso! Talvez quinto o sexto grado, con todos los atributos que una hermosa mujer puede llegar a tener: cabello lacio color miel, grandes ojos violetas de largas y sedosas ...
    ... pestañas, boquita de labios hechos para el beso y la mamada, culito de gimnasio (jugaba hockey sobre patines, según supe), generosos muslos y fuertes piernas, dos farolitos de camión sobresalían de su pecho, seductoramente tentadores, carita de “ángel pícaro”, con sonrisa y mirada más que complaciente…, y muy “cariñoso” saludo, con los brazos y todo el cuerpo, dado que yo estaba sentado y ella me abrazó y besó en ambas mejillas, apoyando, justamente, su entrepierna en la mía, mientras el resto de su cuerpo se apoyaba en mi pecho. Durante el segundo beso pude retribuirle sobre sus labios, dado que giró la cabeza con ese propósito.
    -Soy Elisabeth… - Me dijo en el oído, haciéndome estremecer cuando sentí su aliento en mi rostro, a la vez que refregaba su entrepierna con la mía. – Sé que vos sos Dani…, y sos muy bienvenido… - Beta sonrió junto a mi oído, cuando dijo “bienvenido”. - Las chicas hablan mucho de vos… - Me hablaba en un susurro. – Te tienen… muchas ganas… 
    Beta no sabe que esas ganas se las estoy sacando de a poco…, o talvez si, lo sabe, y quiere ser una de las complacidas.
    Sonrió muy pícaramente y me volvió a besar en la mejilla. ¡Esta nena es un milagro genético! ¿Cómo puede ser tan voluptuosa una criatura que apenas estará en sexto grado…, en el mejor de los casos…?
    -Beta…, preciosa…, un placer conocerte…
    -Por favor, Dani, no me llamés así; decime Elisabeth… - ¡Cómo si me conociera de toda la vida!
    -Está bien; para mí sos Elisabeth…, la más hermosa princesa del ...
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