1. DESPERTÉ EN EL PARAISO


    Fecha: 23/08/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    A veces sucede. Te despertás y no sabés donde estás, que pasa ni que sucede. Sentí que algo o alguien andaba en mi entrepierna. No es molesto, es sorprendente. Algo muy suave, como terciopelo, acariciaba la pija: para arriba-para abajo-arriba abajo…, así sin solución de continuidad.
    Por momentos siento que algo, tal vez una lengua, o unos labios, me tomaban el glande y acariciaban y besaban. La tengo totalmente al palo y apenas despertaba. En realidad, esto me sucede casi siempre. No sé si llamé la atención por tenerla al palo…, o quien andaba “por allí” me la había puesto así. 
    Abrí los ojos muy despacio, tratando de disimular mi “despertar”. Pude ver muy poco, dado que estaba acostado, apenas levemente alzada la cabeza por la almohada.
    Si, si, una lengua y unos labios se recreaban en el glande, en el extremo más erótico de una pija totalmente erecta, estremeciéndose ardientemente, dado que sentí que mi orgasmo estaba a punto de llegar. 
    Mi palpitante glande es besado y acariciado por labios y lengua… Seguí “dormido”; ¡acabaría en donde sea!
    Y fue así; me estremecí y lancé unas cuantas sacudidas. Tengo la pija aprisionada por labios y acariciada por lengua. La tengo dentro de una cálida oquedad, una cabeza tendida sobre mi vientre; de ella veo la nuca y mucho cabello…
    Apenas distingo un pequeño bulto a la vera de la cama, a la altura de mi ingle. Más no puedo ver. Esa sombra delata un pequeño cuerpo. Hay una cabeza y un negro cabello. Apenas puedo ver más.
    Hace ...
    ... apenas 20 horas que llegué al pueblo, y fui a esta pensión, que me aconsejaron en la gasolinera. ¡Es buena…, buenísima! ¡Con tratamiento súper vip! Esto último es obvio.
    Por mis entreabiertos ojos veo que el bulto es un cuerpo que se para y me acomoda las sabanas. ¡Glamorosa y erótica criatura!
    Nuevas caricias y el bulto se yergue: ¡Es Emma, la hija de la dueña de la pensión! Me quedo quieto, quietísimo… No quiero asustarla… ¡no vaya a ser cosa que no repita!
    Me relajé paro no dar trazas de estar despierto… Una lengua, sin duda, me acaricia desde el escroto al glande, varias veces…, con celestial dulzura… De pronto, mi pija es suavemente acomodada en mi ingle. Las manos de la pequeña figura ordenan las sábanas y se retira en puntas de pie. ¡La nena de la casa sabe lo que hace! 
    Dejo pasar unos minutos y me levanto. Solo me cubre el bóxer. La erección es notable…, y no pienso disimular: ¡qué esté claro que la nena me puso así! Todo lo que puede pasar es que la madre me eche. 
    Tal como estoy voy al baño, circulando por el pasillo donde dan otras tres habitaciones, más sala de estar y cocina. Por lo que vi anoche, soy el único pasajero por el momento.
    Cuando paso por la puerta de la cocina, me detengo y saludo; la mamá y la hija están preparando el desayuno. Saludo para que noten mi presencia, exhibiendo orgulloso la carpa que destaca el bóxer. La bragueta está semi abierta. Mamá y nena miran interesadas, aunque sin sorpresa…
    -¡Hola! ¡Buenos días! ¿Cómo están? – Saludo con mi ...
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