1. DESPERTÉ EN EL PARAISO


    Fecha: 23/08/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... pensión, me pregunta. – De todas maneras, más allá de lo que piense hacer, le recomiendo descansar, dado que a esas horas no hay nadie dispuesto a atender nada…: ¡la siesta es sagrada en el pueblo! Y la habitación estará preparada…
    Parece que…, tanto Danna…, como su hija Emma…, están muy interesadas en que “duerma” una siesta… ¿Tendré compañía?
    -Perfecto, si así lo dicen lo haré…, no tiene sentido dar vueltas si todos están durmiendo…
    -¡Jajaja! ¡No todos duermen! – Emma, una encantadora pre adolescente, de primero o segundo año del secundario, ríe picaronamente…
    -¡Nena! ¡No le digas eso al ingeniero! ¡Pensará que en este pueblo sólo nos divertimos!
    -¡Divertirse no está nada mal! ¡Es lo mejor que puede pasar! – Yo acepto la “sugerencia” de la nena.
    -¡Jajaja! ¡Por supuesto! – Emma está de acuerdo conmigo.
    -¡Esta nena mía es una pícara! – La mamá ríe complacida de la “picardía” de su hija…
    -Bueno…, me parece muy gratificante que la “señorita” goce de su “picardía” … - Me tiro el lance. – Seguramente a ella también le gusta “gozar” de la siesta…
    -Si, claro, es así. Todos lo hacen en el pueblo… - La mamá pretende mediatizar la “picardía” de su hija… - Es cierto que no todos duermen…, sobretodo las señoras que tienen sus maridos en las chacras…
    Yo le estaba por preguntar si ella lo tiene en la chacra…, pero no quise ser demasiado obvio… ¡Ya llegará el momento! 
    -Teniendo en cuenta que ustedes son tan amables y hacendosas, vendré a almorzar y “dormiré” la siesta. – ...
    ... Resalte la palabra “dormiré”; ¡les saqué una sonrisa de complacencia”. 
    Ahora sucede que quiero terminar pronto para que me queden un par de días para dedicarme a “sociabilizar” con tan amables anfitrionas…, no solamente las dos de la pensión…, sino la del kiosco, librería y fotocopias…, en fin, son varias…, sin contar a las tres maestras que atienden los siete grados de la primaria… 
    Volví a la pensión a almorzar, por supuesto, y a “dormir la siesta…”
    ¡Opíparo almuerzo… Para evitar malentendidos y “pérdida de tiempo” aclaré, como al pasar, que, luego de tal comida, necesito un par de horas para hacer la digestión y “estar en condiciones”. Entendieron perfectamente bien.
    Serían las tres de la tarde cuando desperté, aunque me quedé acostado, pensando “los pasos a seguir”. Número uno: ir al baño…, luego veremos…
    Tal como había sido a la mañana, fui al baño en bóxer. Nadie a la vista.
    Retorno a la habitación…
    -¡Ingeniero Dani! ¡Está despierto! – De alguna parte aparece Danna.
    -Si claro, es hora…
    -¿Ya…, ya mismo tiene que salir a trabajar…? - ¿Danna está interesada en mis tareas?
    -Bueno…, siempre tengo un margen de tranquilidad y relajamiento… - No se me ocurrió otra cosa…
    -¿Y… la costumbre de conversar con los amigos? – Danna insiste. Salió de la cocina, donde estaba y tras ella la hija. - ¿Desea merendar ya mismo?
    -No, no Danna, para nada… Prefiero conversar… - Ya que me preguntó por eso. Yo contesto. – Me visto y vengo…
    -No hace falta… que venga… - Madre e hija cubren ...