Compañero de colegio - Relatos Eróticos

Compañero de colegio

... el plasma, cuando Gustavo se acercó por detrás refregando suavemente su miembro ya duro entre mis nalgas…mi esposo dio el pase mágico con su famosa frase “tu culo hace parar todas la pijas”. Eso fue como el permiso para el inicio de una noche de locura y pasión. Pablo comenzó a desnudarme a acariciarme desenfrenadamente y a tratarme con  gruesos epítetos  como “ahora vas a saber lo que es tener dos pijas de verdad, mientras Gustavo traía unos aceites, lubricantes y dildos que traía en las bolsas de regalos.
Pablo -ya desnudo- se sentó en el sofá indicándome que se la chupara... yo me arrodillé para estar más cómoda y Gus aprovechó la posición para jugar con su lengua y un consolador gigante de unos 80 centímetros con dos cabezas (una en cada punta)...se tiró boca arriba entre mis piernas; lamía a más no poder mi clítoris mientra con una mano introducía una punta del dildo, con la otra lubricaba mi ano, haciendo que poco a poco se dilatara y poder así meter la otra punta... estaba gimiendo de placer... luego se levantó y colocó su miembro pegado al de Pablo para que los chupara a los dos juntos; el tamaño de su pene impresionaba (mucho más largo y más grueso que el de mi esposo) y eso que Pablo tenía un buen pedazo. Mi excitación era total, pero aún podía manejar la situación... reclamándoles que deseaba sentir carne de verdad entre mis piernas..."Quiero esas dos pinchilas, calientes, venosas y nerviosas dentro mío" -les supliqué con voz jadeante-. Gustavo rápidamente ...

... incrustó su tremenda pija en mi vagina que me hizo vacilar y contenerme por unos minutos; pero ese pedecer se transformó pronto en gozo y disfrute. Sabiendo de la predilección de mi marido sobre el sexo oral, se quedó hasta que eyaculó en mi boca y sobre mi rostro y algo que también le fascina es que deje caer el semen por la comisura de mis labios hasta mis tetas, lo desparrame con mis manos hasta los pezones y lo vuelva a lamer. Mi esposo era un potro salvaje para el sexo, aguantaba tres polvos seguidos sin que se ablande por lo que indicó a nuestro huésped y amante que se recostara boca arriba y sentándome a horcajadas sobre su monstruosa verga y dejé exhibido mi culo ya dilatado para que me penetrara sin consideración. Gustavo un caballero delicado , Pablo un torpe bruto... pero ambos me gustaban; me satisfacían, me complacían de manera tal que comencé a tener espasmódicos orgasmos por un lapso de tiempo bastante prolongado (calculo unos 15 minutos) luego de lo cual me desplomé rendida sobre el cuerpo de Gus que me besaba con mucha pasión... percibiendo como los dos acababan en mi interior. Ambos conservaron la dureza de su miembros.
Pablo la sacó de mi culo y comenzó a empotrarla en mi vagina; creí que era imposible, pero al final me las comí a las dos junta...por más de media hora estuvieron entrando y saliendo sin parar…mi esposo me decía “putita mía, se que te gusta mucho coger, pero nunca imaginé que tanto” y Gustavo mucho más romántico pero no menos hot lo reprendió ...