EL LARGO PASILLO - Relatos Eróticos

EL LARGO PASILLO

... Por eso están tan contentas, tan cariñosas y tan dispuestas a hacer cualquier cosa que les pida. – Es raro. En este momento Doña Emma sonríe… - Así que… te las cogiste a las tres… Por eso están tan contentas… Parece que podés dejarlas muy contentas… ¡Contentísimas!
-Y…, yo…, no quise hacerles daño…, a ninguna… - No sabía que mierda decir para justificarme…, así que traté de ser “buena persona”.
-Me imagino que sí. Vos sos muy suave y delicado, amable y solícito. ¡Por eso todas quieren estar con vos!
-Yo…, bueeee…, yo… no pretendo nada…, a nadie obligo a nada… - Lo más “buena persona” posible…
-Lo sé, tesoro… Escucho a mis hijas cuando dicen como se lo hiciste…, y lo dulce y cariñoso que sos, y como las llenás de besos y caricias…, además de llenarle con otra cosa… - La señora Emma parece tan cariñosa como las hijas… - ¡Es muy lindo eso! No me molesta para nada que seas tan cariñoso con ellas. ¡Me gusta! ¡Así tendrían que ser todos los hombres! 
-Siii…, señora Emma…, yo las quiero mucho… y quiero que estén bien, no quiero hacerles ningún daño…
-Pero…, a Micaela la desvirgaste… ¿no? 
-Y… siii…, pero no le dolió…
-¿Cómo puede ser? ¡Algo tiene que haber sentido! – Doña Emma quiere saber todos los detalles…
-Si, claro, un poquito, cuando le metí la cabecita…, allí le… molestó… un poquito…, pero luego fui entrando poquito a poco…, hasta…, bueeee…, tenerla casi toda adentro…, pero no toda…, porque le empezó a molestar…
-¿Te dijo que pararas? – Emma está interesada en como ...

... lo hizo su hija…
-Si…, pero despacito…, quiero decir…, que la siguiera metiendo… pero despacito…, hasta que me di cuenta que más adentro podría dolerle…, y paré…
-¿Vos sabías que era virgen?
-Si, me lo dijeron Sara y Candela…
-¿Y por qué lo hiciste?
-Es que…, ella me gusta mucho, es muy cariñosa y…, bueno…, cuando vio a Sara y a Candela “jugando" conmigo…, bueee…, ella también quiso…, pero…, bueee…, usted no diga nada, no las rete, por favor, ¡todo es culpa mía!
-¡Tesoro! ¡Sos muy bueno! Me gusta que no las hagás responsable… ¡Sos todo un hombre! Sé muy bien lo que mis hijas quieren…, y… bueno…, vos no les digás nada ahora…: ellas quieren lo mismo que yo quería cuando tenía esa edad… ¡y las escuché haciendo planes para coger con vos! ¡A las tres! ¡Jajaja! ¡No te salvás de una!
-Yo…, bueeee…, no quiero hacerle daño a ninguna… Tampoco quiero que tengan celos o envidia…
-¡Jajaja! ¡Por eso te las cogés a las tres! ¡Me parece muy bien! – Emma está contenta…
Y…, bueno…, algo más que contenta… creo… Se desabrochó un par de botones de la blusa, luciendo la mitad de los globos de las tetas, con corpiño, por desgracia… - ¿No te importa que todavía no tengan tetas?
¡Vaya pregunta!
-Es que…, Sarita tiene… - No la voy a desmerecer.
-Pero son chiquitas… - ¿Por qué la mamá quiere desmerecer a su hija?
-Pero le va a crecer… - ¡Me tiro el lance! – En un par de años las tendrá tan lindas como las suyas…
-¿Te gustan las mías?
-¡Si! ¡Mucho! ¡Muchísimo! – Casi no le dejo terminar ...