EL LARGO PASILLO - Relatos Eróticos

EL LARGO PASILLO

... la pregunta.
-Mirá, tocalas… - Se abrió la blusa y se bajó el corpiño, dejando las tetasas al aire…
¡Dios, qué maravillas! ¡Ni en fotos porno había visto tetas tan grandes y hermosas! – Vos sabés que el padre de las nenas nos abandonó, ¿no es así?
-Si, lo sé. Sarita me lo dijo…
-Y…, estoy sola… ¡Me siento triste! - ¿Será alguna insinuación? 
-Yo…, yo…, lo siento mucho, señora Emma… ¡Me parece muy estúpido que un hombre la haya dejado a usted! - Es lo más “erótico” que se me ocurrió.
-¿Por qué te parece estúpido? – Me miró con una sonrisa…, en sus ojos y en sus labios… 
-Es que…, usted…, usted… bueeee…, ¡es tan hermosa!
-¿Eso crees? – Me había hecho sentar en el sofá y se sentó a mi lado… - Me pasó un brazo por los hombros y la otra mano la apoyó en uno de mis muslos. – ¿Vos abandonarías a Sara?
-¡Nunca jamás! ¡Cuando sea más grande será tan hermosa como usted!
-¡Sos divino! – Me apretó la cabeza contra sus tetas y me besó los cabellos. 
¡Dios! ¡Sentir esas tetas contra mi mejilla! ¡Aunque sólo sea medio globo, hasta la areola! No pude evitarlo, fue instintivo. Giré la cabeza y besé la mitad superior de la teta…
¡Siento que se me rompe el bóxer! 
-¡Nene! ¡Dani! ¡Ahora comprendo porque les gustás tanto a mis nenas! - ¡Me había agarrado el bulto! ¡Y yo que pretendía disimular! – ¡Seguro que las hacés muy felices! ¿Querés hacerme feliz a mí?
-¡Aaahhh! Señora Emma…, yo…, yo… - ¡No sabía que mierda decir para no parecer un pendejo pelotudo!
-No te preocupés, ...

... tesoro… Vamos, acompañame al dormitorio… - Yo… estaba totalmente anonadado: ¡Jamás me hubiera imaginado esto! ¡A pesar de las pajas que me hice pensando en la mamá de las chicas!
La “señora” Emma se sentó en el borde de la cama y procedió, silenciosa y diligentemente, a desnudarme. 
-¡Jajaja! ¡Con el bulto que tenés será difícil sacarte el calzoncillo! – Lo dice mientras me baja el elástico del jogging. ¡Realmente la tengo dura como un fierro! - ¡Diosito! ¡Con razón las nenas te quieren tanto!
Cuando bajó el bóxer, me saltó como payaso en caja de mago… Emma, sin la menor duda, se arrodilló y se la metió en la boca…
-¿Alguna vez te la mamaron así? – La retiró un instante para preguntar.
-¡No! ¡Nunca, jamás! – En realidad es mentira, dado que las hijas, las tres, lo hicieron…, por supuesto que nada que ver con la “calidad” de la mamá.
-¡Jajaja! ¡Mentiroso! ¡Seguro que mis nenas lo hicieron! ¡No me engañés! – Ella reía mientras mamaba. – No me vas a decir que te las cogiste sin antes hacértela mamar!
Cuando sentí que la pija me latía en el prolegómeno de la acabada…, Emma se la sacó de la boca…
-¿Si me acabás ahora, luego podrás metérmela? – Entre sonrisa y curiosidad, Emma pregunta…
-Si, claro, unos pocos minutos…, a veces nada…
-¿A mis nenas te las cogés una atrás de otra?
-A veces, cuando están juntas y todas quieren…
-¡Jajaja! ¡Claro! ¡A los 17 todo es posible! – Fue el momento en que descargué como medio litro de semen…, eso me pareció…
-¡Hey nene! ¡Qué cantidad! – ...