1. EL LARGO PASILLO


    Fecha: 29/08/2025, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Emma habló luego de tragar. - ¡Cómo no te vas a poder coger a una detrás de la otra!
    Emma se acostó con las piernas bien abiertas, atrayéndome sobre ella.
    -¡Dale metémela! ¡Esto se llama “misionero”! - ¡Cómo sino lo supiera! 
    Me encantó que se pusiera en “docente”. Supongo que me “enseñará” todas posturas.
    Me la tomó con una mano y la ubicó entre sus labios. Puso ambas manos en mis glúteos y apretó antes de darme tiempo de acomodarme. En dos segundos la tengo enterrada en la concha de la “señora”.
    Cuando comencé con el mete-saca, se asombró.
    -¡Qué bien lo hacés! ¡Aprendiste bien! ¿Muchas posturas le hacés a las nenas? – Emma me tenía clavado con sus piernas rodeando mi cintura. 
    Me recogí un poco para chuparle los pezones. Le hacía eso mientras con las manos amasaba los globos…
    -¡Qué rico, tesoro! ¡Con razón a mis nenas les gusta tanto hacerlo con vos! ¡Pero no tenés muchas tetas para chupar! 
    -¡Jajaja! ¡Les meto los dedos en el culito!
    En un momento me di cuenta que no nos habíamos besado… Fui a su boca… Mi beso de lengua fue todo lo furioso posible, como para que sintiera que no soy un nene…
    -¡Dios, tesoro! ¡Qué hermoso beso! ¡Te quiero mucho! ¡Sos tan dulce! – Me abrazó por el cuello y espalda. Apretó sus piernas en mi cintura. - No dejés de chuparme las tetas…, y la concha también, cuando puedas…
    -¡Si, si! ¡Quiero darle besitos! – Uno de mis pendientes fetiches.
    Se la saqué, me arrodillé y metí la cabeza entre sus piernas. Pegué labios y lengua en esa ...
    ... maravillosa selva castaña.
    -¡Nene! ¡Dios! ¡Sos un mago! ¿Qué tenés de lengua? ¿Una cuchara de albañil?
    A pesar de los abundantes pendejos castaños, aunque recortados, que se metían en la boca o se pegaban a mi lengua, no deje de chuparla toda, toda, desde el clítoris hasta el ano, levantándole las piernas…, y colocándolas sobre mis hombros, como un veterano semental…
    -¡Dios! ¡Tesoro! ¡Tesorito! ¿Quién te enseñó cosas tan lindas?
    No contesté. Acentué el nivel de lamidas y chupadas. Le metí la lengua hasta el útero…, creo… ¡jajaja! Emma me apretó la cabeza como para metérmela dentro de la concha. La ensalivé desde el ano al clítoris. Ella se refregaba contra mi rostro. ¡Tengo toda la cara inundada de fluidos vaginales! ¡No tenía idea que coger a una madura como Emma sería tan glorioso!
    -¡Dale nene! ¡Dale, dale! ¡Métemela! ¡No aguanto más! – Emma está súper excitada. Debe andar por el tercer o cuarto orgasmo…; es lo que creo, por los estremecimientos que sentí. A mí me duelen los huevos…
    Me instalé sobre ella, buscando estar bien apoyado para meterla. No hubo problema. Emma me la agarró y la orientó a su orificio. Entré como misil… ¡hasta el fondo!
    -¡Oooohhh! ¡Nene! ¡Dios! ¡Qué cogida! ¡Sos una fiera! – Antes de que me acomodara en codos y rodillas, Emma ya estaba sacudiendo sus caderas hacia arriba-abajo-arriba…
    Cuando comenzó el estremecimiento de un nuevo orgasmo, sentí que me venía…
    -¡Emma! ¡Emma! ¡Acabo! ¡Acaboooo! – Grité para avisar, pero ella me apretó más todavía con ...