El hotel 4 - Relatos Eróticos

El hotel 4

Con Jaime mi relación casi estaba acabada pendía de un pero a su vez yo no quería perderlo del todo. 

Volvimos a repetir  sodomizarnos el uno al otro y yo disfrutaba sobre manera mi poder sobre también le ofrecía mi coño pero a cambio de que me lo limpiase. 

El había siempre rehusado aquello hasta que él comencé una tarde a recoger prácticamente todas mis cosas con la intención de irme a la habitación de Margari. 

Jaime descompuesto entendió que tenía que postrarse a mis pies en aquel momento dijo la frase que para mí valía oro. 

Jaime: haré lo que sea lo que me pidas no te vayas no me dejes....

Yo: a partir de ahora estarás bajo mi dominio y compartiremos ciertas cosas tú tendrás que convertirte en mi esclavo pero sobre todo tendrás que aceptar y convertirte en bisexual. 

El silencio de Jaime y su cara lo decía en casi todo no hacía falta mucho más. 

Yo: bien te iré instruyendo poco a poco sí por lo que sea te niegas ya sabes que estoy dispuesta a irme. 

Me puse un vestido normal sin ropa interior y salí de la habitación buscando a Margari para contarle lo que había sucedido esta se congratuló de la noticia y enseguida me dijo que buscaría algún trío con hombre bisexual o alguien que no le importase que el marido fuese un Voyager. 

Volvi a nuestra habitación y después de enganchar el dildo más gordo al arnés. 

Yo: bueno cariño vamos a empezar tu instrucción de hombre bisexual así que tú mismo vas a cabalgarme y  clavarte esta verga. 

Me ...

... tumbé boca arriba con aquel consolador cercano a los 20 centímetros y que buen grosor el se embadurnó bien de lubricante y lo mismo hizo con aquel dildo. 

Se puso mirándome hacia mí y pude ver su cara de dolor mientras el mismo se iba penetrando con aquel falo de goma hasta que quedó sentado sobre mí. 

Yo comencé a moverme para que sintiese aquella penetración y el con su cara de dolor aguantaba las embestidas después lo coloqué de a cuatro y ahí tuve mi venganza dándole bien duro hasta que me cansé. 

Después le hice comerme el culo y el coño hasta conseguir un par de buenos orgasmos. 

Yo: quieres correrte. 

Jaime: sí claro me gustaría. 

Yo: pues échate una paja sobre mis tetas y luego límpiame es lo que tendrás de premio hoy. 

Como este se quedó parado me fui a la ducha y cuando regrese le dije que dormiría en el suelo de la habitación ya no me sentía satisfecha. 

Veinte minutos después jaime estaba al pie de la cama masturbándose para regar con su espalda miss y grandes pechos con un espectacular corrida luego con cara de asco limpio hasta la última gota. 

Solo en aquel momento le permití dormir en la cama a la mañana siguiente le comenté. 

Yo:Bueno a partir de hoy comenzamos una nueva etapa tú cómo sumiso , cornudo y por supuesto asumiendo tú bisexualidad, recuerda que yo te quiero y que me gustaría compartir todo el placer contigo quiero que sepas lo que es comer una polla y más cosas hacer ideas lo que a mí me gusta la polla pero también me ...