El hotel 4 - Relatos Eróticos

El hotel 4

... estar depilado del todo. 

Su polla se balanceaba según venía andando la tenía en reposo y ocultando el capullo pero aún así creo que ya me diría sobre quince centímetros. 

Este se tumbo a lo mío comenzando a chuparme ambos pechos cuando llegó Jaime lo hizo al otro lado de la cama. 

Pedro: vamos a hacer disfrutar a tu mujer un rato así que vamos a comenzar por estas buenas tetas. 

Jaime me chupaba el pecho derecho mientras Pedro lo hacía con el izquierdo hasta ahí era algo que podía ser normal. 

Fue Pedro el que comenzó a chupar ahora mi pecho derecho Jaime se apartó pero en cuanto lo dejó libre continuó chupándomela cosa que me dio la satisfacción. 

Pedro comenzó a morrearme imitando a mi marido hace lo mismo en aquel momento pude ver por primera vez cómo aquel hombre busco el morro con Jaime y comenzó a besarlo sin que este opusiese resistencia alguna durante varios segundos yo misma me quedé perpleja de ver aquella situación. 

Pero no se cortó nada y lo que canta un gallo me estaba comiendo el coño y el culo como si no habría un mañana.

Jaime estaba más bien pasivo sin saber dónde ubicarse mientras Pedro le invitaba a darme placer así que enseguida empecé a sentir como las bocas de los dos hombres y sus lenguas invadía mis agujeros. 

Busqué la polla de Pedro y mi sorpresa fue mayúscula estaba moviendo todo tenía una verga gruesa ya descapullada sobre 18 centímetros que apuntaba al techo de aquel momento me fui como loca comenzando a chuparla con ...

... ansia. 

Pedro tenía acogida a mi marido por la nuca y le estaba metiendo bien la lengua dándose un espectacular morreo que yo veía cuando levantaba mi cabeza. 

Pedro: porque no ayudas a tu mujer ahí tenéis polla para los dos. 

Hoy la frase pero no la contestación de mi marido que no tardó tres segundos en arrimarse  a mi cara ofreciéndole yo aquel pollón. 

Comenzó chupándola lentamente sin ninguna experiencia pero enseguida le fue cogiendo gusto ya que me fijé y estaba completamente empalmado un momento en el que aprovecha para comérsela un poco como premio. 

El hombre estaba disfrutando de lo suyo así que yo puse mi coño y mi culo sobre su cara y este me hizo una maravillosa comida de coño y culo. 

Casi le suplique que me follase y durante media hora me follo duro cambiando de postura una y otra vez hasta que derramó un buen caudal de leche en mi interior. 

Pedro no se cortó y le ofreció aquella verga todavía dura a Jaime que esté limpio de los flujos y los restos de corrida quedando yo más que sorprendida con un dedo dice la indicación que me tocaba a mí y se dio un buen empacho de tragar lefa. 

Pedro ahora se dedicó a Jaime comenzando a hacer un 69 podía ver a los dos hombres como se la mamaban uno al otro así que no se me ocurrió otra cosa que grabar a mi marido con aquella cara de vicio que cada vez la hacía mejor. 

Pedro: crees que mi polla encajara en tu culo la verdad que me encantaría daros por el culo a los dos. 

Mi respuesta fue ponerme ...