El hotel 4 - Relatos Eróticos

El hotel 4

... vestido bien ajustado en el que marcaban mis curvas y mi ropa interior. 

Pedro nos esperaba al fondo de la barra por sus indicaciones fui directa hacia allí mientras Jaime venía tras de mí. 

Yo: eres Pedro. 

Pedro: acertaste. 

Me cogió por la nalga con una mano mientras con la otra lo hizo detrás de mi cabeza metiéndome la lengua hasta la mismísima garganta durante varios segundos. 

Pedro: imagino que tú eres el marido..... Cornudo claro.

Jaime: eso es. 

Pedro: como he hablado con tu mujer yo quiero disfrutar con ella y contigo pero comenzando desde este instante como si fuese mi mujer ella me ha dicho que prácticamente aquí no conocéis a nadie ya que venís de otra zona fuera del trabajo no tenéis vida social. 

Jaime asentó con la cabeza por lo que desde aquel momento me convertí en la mujer de aquel tipo que no tenía menos de cincuenta años era fuerte alto sobre un metro ochenta y cinco cabeza rapada vestía elegantemente de los pies a la cabeza. 

Pedro: tu mujer me ha dicho que todavía nunca has estado con otro hombre así que para mí eso es un plus. 

Salimos de aquel bar y llevándome Pedro de la cintura como si fuese su mujer fuimos a tomar un par de tragos mientras  sentía como aquel hombre ejercía su papel besándome sobandome sin ningún complejo. 

Mientras Jaime mantenía la compostura y yo disfrutaba de aquello. 

Pedro: te gustaría besar a mi mujer. 

Jaime: ahora en este momento es la tuya...no?

Pedro: yo en cambio ahora me daría ...

... buen correo contigo. 

Yo: y a mí me encantaría verlo pero supongo que sería dar demasiado el cante. 

Fuimos a cenar a un restaurante bastante decente donde Pedro continuó con sus toqueteos y besos yo para entonces ya me  les hice de mi ropa interior las bragas delante de mis maridos y el sujetador con la ayuda de Jaime. 

Pedro con sus dedos me frotaba la vulva y en más de una ocasión me dejó al borde del orgasmo. 

Aunque también en un par de veces pude ver como apretaba la entrepierna de Jaime. 

Cenamos bien y bebimos también así que nos dirigimos al hotel de Pedro mi marido entre un instante después para coincidir en el ascensor aquello ya estaba saliéndose casi de madre ya que mi calentón era extremadamente grande y no mucho menos  el de aquel hombre.

En cuanto entramos a la habitación me quitó el vestido comenzando a comer mis pechos me volvió loca con sus mordiscos. 

Parándose en aquel momento comentó que sería buena idea pegarnos una ducha ya que había hecho la tarde de bastante calor para mí fue una buena idea. 

Fui a la primera que me dirigía la ducha ya que estaba desnuda terminó de quitarme mis medias el liguero del calzado duchándome delante de aquel hombre. 

Cuando salí de la ducha me fui a la habitación tumbándome sobre la cama momento en que Pedro se duchó. 

Este salió en cinco minutos mientras Jaime ocupaba el siguiente en la ducha. 

Vi venir a Pedro hacia la cama su polla miraba hacia abajo el pubis completamente recortado sin ...