1. Hija de poli


    Fecha: 05/01/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: XAVIA, Fuente: CuentoRelatos

    ... noche sobre la que descansaba parte de mi ropa interior, ha abierto el cajón, ha sacado una prenda negra y se me ha acercado sin mostrarme qué era.
    
    Un antifaz. Pero no uno de fiesta, de carnaval veneciano. Un antifaz liso, de terciopelo, de los que utilizan para poder dormir en aquellos países del norte de Europa dónde aún no han descubierto las persianas.
    
    Me lo ha puesto, obviando mis protestas, impostadas pues ambos sabemos que haré cualquier cosa que él proponga, y se ha hecho de noche. La oscuridad ha caído sobre mí pero no sobre mi cerebro. Perdido el sentido de la visión, mis otros sentidos se han activado de un modo desconocido para mí. He oído como Darío se movía a mi lado. ¿Desabrochándose el pantalón? Sí, lo ha hecho porque al momento he olido su miembro, su masculinidad. Cuando su mano se ha posado sobre mi muslo y ha descendido ligeramente hacia mi sexo he jadeado. Sí, tócame. Sus dedos han llegado a mis labios, los han abierto y han entrado, chapoteando, mientras mi garganta gemía con ansia.
    
    -Estás completamente licuada. –He abierto más las piernas, adelantando mis nalgas para notar sus dedos más profundamente. Pero se ha retirado, acercándolos a mi boca. No ha necesitado ordenarlo. Los he engullido, chupando el intenso sabor de mis entrañas con voracidad. –¿Quién iba a decir que la poli contaba con perras policías?
    
    Un quejido ha salido de mi boca cuando me ha quitado el alimento. Me ha rodeado el cuello con la mano pringosa, ahogándome, para bajar ...
    ... hasta mi pecho, primero el derecho, luego el izquierdo, pellizcándome los pezones con saña, provocándome un doloroso placer, acelerando más aún mi respiración, incrementando mis jadeos. He vuelto a cerrar las piernas buscando fricción en mi sexo. Me ha abofeteado en el muslo para que las abriera. Necesito que me folles. Te follaré cuando me apetezca.
    
    Entonces el colchón se ha movido. Está subiendo a la cama, he pensado. Por fin. He notado su peso a ambos lados de mi cuerpo. El olor le ha delatado. El intenso aroma de la polla que lleva semanas llevándome al Edén cerca de mi nariz. De pie sobre la cama, habrá tenido que acuclillarse un poco para dar en la diana. La he esperado ansiosa. Fóllame, aunque sea la boca.
    
    Lo ha hecho. Metérmela en la boca mientras una mano me agarraba de la cola de caballo que también forma parte de mi uniforme, para dirigir el ritmo de la mamada. Haría lo que fuera por esta polla, haré lo que sea por esta polla. Lo hago. Me esmero en darle placer, chupándole el glande, lamiéndole el tronco, alojándola tan profundamente como mi cavidad bucal permite. Me encanta. Me encanta comerme la polla de Darío como nunca me ha encantado nada.
    
    -Así me gusta ver a la puta policía, amarrada al pilón. Chupa zorra, chupa. El próximo día vendré a comisaría y te joderé allí, atada a una de las jaulas, o en la sala de interrogatorios. ¿A que te gustaría? –No lo va a hacer, lo sé, pero asiento, ahogando un sí lleno de carne. Me excita el juego, me vuelve loca, así ...
«1234...10»