La madura me la pone dura
Fecha: 08/01/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... hasta que ya no me queda ni una gota y se la saco para que pueda recuperar una postura más cómoda sentada en el sofá.
—¿Te ha gustado?
Me resulta curioso que la mayoría de las mujeres con las que follo, si son maduras —y últimamente todas lo son— habitualmente me preguntan si me ha gustado, si ha estado bien el polvo, como si dudaran de ellas mismas, pero si me he corrido y he gozado bien, con ganas, qué más prueba quieren.
Nos tomamos un par de copas de las botellas que Palmi tiene guardadas en el pequeño frigorífico que hay en el despacho, charlamos un rato, nos reímos —es verdaderamente simpática y graciosa, en el mejor de los sentidos— y me plantea, no sé si respaldada por losgintonics y con cierta inseguridad por su parte, lo siguiente:
—Como bien sabes soy viuda, aunque mi marido y yo estuvimos separados sin llegar a divorciarnos desde cuatro años antes de su fallecimiento. No me resulta fácil tener relaciones sexuales, soy muy conocida y mi negocio se basa en parte en la hipocresía de las mujeres que compran prácticamente a escondidas ropa sexy y juguetes sexuales —para ellas y para sus hombres, no te creerías la cantidad de tíos que se vuelven locos de contento si sus mujeres les dan por el culo los fines de semana con una polla de silicona— si se corre la voz de alguna aventura mía o de algún ligue que pueda no gustar a las buenas gentes de esta ciudad… Así que sólo en vacaciones me libero un poco junto con mi amiga Matilde, la de la cafetería de aquí al ...
... lado, nos vamos a Francia, Italia, Croacia, Grecia, al norte de África y nos tiramos a quienes nos apetece, nos gusta y, la mayoría de las veces, pagamos. Yago, que te parece si tú y yo nos lo montamos de vez en cuando de manera discreta, me gustas, nos conocemos, de ti me fío y, por supuesto, sin exclusividad ni compromiso alguno por tu parte salvo el silencio, además, podría ayudarte desde el punto de vista económico, que sé que a los funcionarios os pagan muy mal, no te ofendas
¿Qué puedo decir? Nos damos un beso juntando los labios e inmediatamente un segundo más guarrillo que da paso a un tercero verdaderamente guarro, de tornillo, comiéndonos la boca como si el mundo se fuera a acabar. Palmira acaricia mis huevos y la polla con una de sus manos mientras que con la otra se ocupa de mi culo, de apretarlo, pellizcarlo, darle algún sonoro azote, recorriendo mi raja arriba y abajo con uno de sus dedos ensalivados, empujando un poquito en la entrada, introduciendo poco a poco varios centímetros de dedo. Me ha puesto otra vez en erección con bastante facilidad.
—¡Qué gusto da ver tu polla tiesa y dura!
Hace que me tumbe boca arriba en el sofá e inmediatamente se sube encima para rápidamente meterse la polla en el chocho, bien mojado y caliente. Gime desde el primer momento, respira fuerte, se excita más y más subiendo y bajando deprisa, sentándose casi de golpe, moviéndose también a derecha e izquierda, con los ojos cerrados, la boca abierta, agarrada al respaldo con ...