1. Una familia pervertida


    Fecha: 16/01/2019, Categorías: No Consentido Autor: Crusnik, Fuente: CuentoRelatos

    ... Disfruten su noche. Pensé “¡Qué horror es mi hijo!” con las copas un poco subidas me llevó en un taxi. Me ayudó a entrar a la habitación y me arropó antes de entrar a la cama.
    
    Me quitó los zapatos y besó mis pies al hacerlo. Sus labios se sentían tan bien. Recobré algo la cordura y moví mi pie. Le dije a mi hijo, mejor vemos televisión. Encendí el aparato y fue una película porno. Me tapé los ojos y apagué el aparato.
    
    IVÁN:
    
    Pasé un día genial con mi madre, conversamos amenamente. La cena fue exquisita y el camarero nos dio un vino de cortesía. Mi mamá estaba más mareada que yo, le dije que mejor nos vayamos a dormir y fuéramos al hotel. El mozo al escuchar esto, a la salida, en tono coqueto nos dijo “disfruten su noche”.
    
    Acosté a mi madre, y al quitarle sus zapatos pude ver sus pies pequeños y finos. No pude más que acariciarlos. Mi madre empezó a ronronear. Me acosté junto a ella. La cercanía con el amor de mi vida hizo que tuviera una erección. Usualmente me masturbo pensando en ella, pero al estar a mi costado traté de pensar en otras cosas y dormir. Tendría una buena historia para masturbarme sobre mi mamá que puso una película porno, aunque en la realidad fue sin querer, en mi fantasía haría que fuera a propósito y ella me conquistaría.
    
    Mi madre se veía hermosa, con su cabello suelto y ondulado tapando sus pechos. Como pude me dormí. A la mañana siguiente me desperté al sentir que mi madre se movió. Desperté con una erección y esperé a que me baje, sin ...
    ... hacer ruido. Mi madre se dirigió hacia el ropero y se quitó el vestido que usaba. Vi su ropa interior, de esas antiguas bombachas y sostén de tela sin diseño. Vi su silueta, de caderas anchas, no me resistí y sin que se diera cuenta la abracé desde atrás, besé su cuello mientras le decía lo hermosa que es. El olor de su piel me embriagó y no pude más que besarla, tocar su estómago, jugar con su ombligo, deslizar su brasier y su ropa interior por encima.
    
    Mi mami empezó a ronronear, su respiración se aceleró y decidí meter mi mano dentro de su calzón, acariciar y jugar con su sus vellos púbicos.
    
    CARMEN:
    
    Al despertar estaba un poco resaqueada, sentí el bulto de mi hijo a mi costado. Eso me calentó, pero recapacité y me levanté rápidamente para cambiarme de ropa. Ensimismada en mis pensamientos no me percaté que me hijo se había despertado y acercado por detrás. Movió ligeramente mi cabello y empezó a besar mi cuello, mientras me susurraba cosas dulces al oído. Sus labios eran suaves y calientes. Yo estaba tan caliente que me dejé llevar. Mi hijo bajo sus manos por mis caderas sobando mi calzón sobando por encima mi vagina y clítoris. Yo me dejé llevar y comencé a jadear.
    
    Me condujo hasta la cama, se inclinó hacia mí, sus labios se aproximaron a los míos que entreabiertos esperaban húmedos la caricia que estaba por llegar, la caricia que iba a ser el principio de una mañana de lujuria y desenfreno; su mano izquierda no permaneció quieta sino que situándose sobre mis ...
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