Maduras anónimas (Cap. 10)
Fecha: 19/01/2019,
Categorías:
Masturbación
Autor: Incest_Lover, Fuente: CuentoRelatos
... metió a la boca para hacerla alcanzar su máxima erección.
Yo permanecí de pie junto a mi madre observando aquella escena cuando de repente sentí una mano acariciando mi pene. Era mi madre que tenía una sonrisa de oreja a oreja.
-Muchas gracias por esta experiencia. Ha sido increíble pero de verdad extrañaba tu verga, hijo.- dijo susurrándome al oído.
-Me alegro que te gustara pero esto aún no termina y ahora viene lo bueno.- le dije y luego de di un ardiente beso en los labios.
En la cama doña Rosy estaba degustando con ahínco la verga de su hijo que crecía cada vez más. Le chupaba la morada cabeza y babea sobre ella con deleite, recorría su grosor con su lengua hasta llegar a sus bolas llenas de leche. Con su mano le hacía una lenta paja de arriba hacia abajo sin dejar de darle besos y chupetones en la punta del glande.
Los gemidos de mi amigo indicaban que lo estaba disfrutando pero había que agregarle un poco más de pasión. Mi madre saco a doña Rosy del trance en el que estaba y le hizo detener su mamada.
-Dime hijo, ¿te gusta lo que mama te está haciendo?- pregunto mi madre.
-Mmmm, si mami, que bien me la chupas.- respondió Alex.
-Que gusto me da oír eso, hijo. Me encanta chuparte la polla. Que rica esta. ¿te gustaría sentirla entre mis tetas?- pregunto mi madre.
-Sí, mama. Me encantan tus tetas, son tan grandes.- respondió el chico.
Doña Rosy puso manos a la obra nuevamente y levantando sus increíbles senos aprisiono la verga de su hijo ...
... entre ellos. Alex soltó un gruñido de placer al sentir su polla deslizarse entre aquellos montes carnosos. la madura apretaba sus senos juntos mientras lo movía de arriba hacia abajo pajeando esa dura verga en su interior. La morada cabeza de aparecía por intervalos y ella aprovechaba para recibirla con un lengüetazo.
-Ohhh, mama que rico, uffff que gusto, mamita, que bien se sienten tus tetas. Mmmmm. Sigue, mami, ughhh.- decía Alex entre gemidos.
Mi madre y yo nos masturbamos uno al otro observando con deleite lo que sucedía pero aun había mas por hacer y doña Rosy merecía disfrutar también.
Una vez más mi madre hizo que doña Rosy se detuviera para que ella pudiera hablar.
-Hijo, ¿te molestaría comerle el coño a la vieja de tu madre?- pregunto.
-Nada me haría más feliz, mama. Seguro tienes un coño delicioso.- respondió Alex quien sonaba cada vez más excitado con aquel juego.
Doña Rosy se subió a la cama y colocándose sobre su hijo formaron un 69 incestuoso.
-Adelante, hijo, es todo tuyo. Y no te cortes, puedes usar tus dedos si quieres.- dijo mi madre riendo al ver la expresión de emoción de su amiga.
Alex comenzó su faena de comerle el coño a su madre ignorando que se trataba de ella, doña Rosy por su parte volvió a su labor de degustar aquel duro miembro que tanto había deseado. Mi madre y yo nos acercamos cada uno a un costado de la cabecera de la cama para observar con curiosidad como Alex devoraba el coño de su progenitora. Haciendo caso a la ...