El legado de Minerva
Fecha: 27/01/2019,
Categorías:
Masturbación
Autor: CalmaSola, Fuente: CuentoRelatos
... ver sus rostros.
Cada uno de ellos se colocó delante de un criado y sus capas fueron quitadas por estos, dejando ver el rostro de diez hombres y mujeres de belleza exquisita.
Tras esto, los criados desataron los cordones de las túnicas y se la quitaron también, quedando totalmente desnudos...
Minerva no salía de su asombro...
Pero cuando aquellas diez personas levantaron los brazos y entrelazaron las manos en la nuca, ella empezó a comprender.
Esclavos...
Pero... ¿De qué tipo? Qué ella supiese, la esclavitud había sido abolida hacía siglos y, además, ¿A qué clase de esclavos se le exhibía desnudos ante la hija de un terrateniente?
Minerva empezó a pensar que, si su libro y aquello según su padre tenían relación, aquellas personas debían ser...esclavos sexuales... No acababa de creérselo, pero entonces su padre comenzó a hablar...
―Mira Minerva. Diez hermosos cuerpos preparados para darnos cualquier placer que queramos obtener de ellos. Todos debidamente adiestrados, todos absolutamente sumisos. Jamás se negarán a cumplir una de nuestras órdenes...
Minerva escuchaba atentamente, intentando sacar el significado de todo aquello e intentando ordenar sus pensamientos al mismo tiempo.
―No tienes que preocuparte por su sumisión, todos hacen esto por voluntad propia. Al tiempo que te harán disfrutar a ti ellos mismos gozarán con lo que estén haciendo. No son como tu pequeña Justine, no han sido encerrados y obligados. Les gusta sentirse humillados, ...
... les gusta el dolor y les gusta ser usados sexualmente. Viven para ello. Cuando llegaron aquí sólo tenían una vaga idea de lo que esto podía ser, pero ahora son esclavos enseñados de forma concienzuda a dar placer, aunque sea a costa de su propio dolor...
Ella no daba crédito a lo que su padre contaba, aunque en lo más secreto de su mente, reproducía las escenas leídas en sus libros y se imaginaba a si misma azotando o poseyendo alguno de aquellos hermosos cuerpos...
Su padre notó su duda, él también las tuvo cuando su propio padre le mostró aquella casa y lo que pasaba en ella como regalo de mayoría de edad. Era un legado familiar que se cedía al hijo o hija favorito. Y aunque muchos no habían sido como Minerva la cual tenía fantasías de dominación y sumisión, ninguno había rechazado el legado.
―Padre, no puedo creer que esto sea así. ¿De verdad obedecen ante cualquier cosa?
Su padre sonrió. El mismo había hecho esa pregunta...
Hagamos una prueba Minerva. Elige un esclavo o esclava, el que más te guste...
Ella sintió un vuelco en el corazón ante tal sugerencia, pero de inmediato comenzó a recorrer los cuerpos desnudos y las caras de los sumisos...
Por fin se decidió. Señaló a la mujer que guardaba el tercer puesto. Era una joven de cabello rubio oscuro y rizado que le llegaba hasta media espalda. De ojos azules y cara angelical. Tenía un cuerpo esbelto y al tiempo voluptuoso, con firmes pechos no muy grandes coronados por pezones de color marrón claro, de ...