1. Patas arriba (XXIV)


    Fecha: 02/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anderson, Fuente: CuentoRelatos

    ... también me abrazó más fuerte y me entregué al amor que nos tenemos, me relajé y dejé de preguntarme cosas, ya es hora de dejar de pensar las cosas y vivirlas.
    
    Ricardo
    
    Lo malo del calor es que la gente lleva poca ropa, pero no tanto por eso como porque la mayoría de tíos están más mazados que yo, de hecho, hay un chico nuevo en el edificio, tendrá nuestra edad y el pobre está más perdido que Adán con regalo el día de la madre, así que Iván y yo quisimos ser buenos vecinos y al menos enseñarle algunos lugares útiles en el barrio y tal, para que se pueda ir movilizando y no le cueste tanto adaptarse, pero el jodido tiene un cuerpazo como para volverse loco y este ruso novio mío se lo come con los ojos cada que puede. Vale, tiene mucho mejor cuerpo que yo, pero todavía soy su novio, joder, que algo debería disimular.
    
    Lo hablamos, en varias ocasiones ya, pero no logra contenerse… o es que quiere provocarme, no lo sé, pero Iván se está buscando problemas y me está haciendo enojar mucho, igual que a él no le gustaba que fuera cariñoso con Ylian y por él dejé de serlo, debería saber que a mí no me gusta que se ponga a mirar a cualquier tío y que eso me pone malo, en fin...
    
    Ramón
    
    Bueno, después de unas maravillosas vacaciones, un par de días de normalidad, tranquilidad y no pensar en nada vienen bien para tomar impulso para el resto del año, así que mi Cami y yo estábamos haciendo absolutamente nada disfrutando que podemos cuando de repente sonó el ...
    ... telefonillo.
    
    -¿Quién es? -dijo Cami con una imitación de acento murciano que le diré que deje de ver comedias.
    
    -Ricardo -su tono sonaba tan deprimido que de inmediato Cami le abrió y yo corrí a la cocina para preparar algo de picar que incluyera chocolate, no por nada dicen que siempre levanta el ánimo.
    
    Cuando tocó el timbre y le abrimos la puerta, se me cayó el alma a los pies: Ricardo no sólo se escuchaba deprimido, es que daba pena verle, tenía un par de días sin afeitarse, ojeras y los ojos rojos, estoy totalmente seguro que este chico no ha dormido casi nada.
    
    -¿Qué pasa, tronco? -le preguntó mi Cami sin el más mínimo asomo de broma, de hecho, se escuchó idéntico a su papá Luis, aunque no se lo admitiré jamás.
    
    -Iván, eso pasa -vale, pasa algo chungo, porque no suena triste, sino enojado.
    
    -Pues si quieres dejarlo salir, para eso estamos y si no, pues también para eso estamos, tronco -esta vez fui yo quien le dio pie a hacer lo que quisiera.
    
    -Sabéis muy bien que vine con vosotros porque necesito desahogarme, necesito alguien que me escuche sin reproches y sois mis mejores amigos… -está triste, cabreado y tímido, definitivamente este pobre las está viendo canutas.
    
    -Entonces -le puse un vaso de agua enfrente-, te escuchamos.
    
    Me senté junto a mi chico, que, prudentemente, no entrelazó su mano con la mía y le dedicó toda su atención a Ricardo, que había dado un par de sorbos al vaso y buscaba la manera de soltar lo que traía adentro.
    
    Iván
    
    Esto ya ha ido demasiado ...
«12...567...13»