La supervisora de limpieza y yo - Parte 3 (Final)
Fecha: 07/02/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Shamurai, Fuente: CuentoRelatos
... tienes loquita!! ¡¡Me encanta tu verga!!
Tanta era la excitación que no aguante más y me corrí, uff me quede unos segundos dentro de ella y enseguida se la saque, me quite el condón con bastante leche y se lo enseñe. Ella dijo ¡¡papii, cuanta lecheee!! ¡¡Más que ese rato!!!
Gabriela: ¡¡Hay amorcito, que rica cogida me has puesto!! ¡Me tienes loquita!!
Paco: ¡¡Y tú a mí, que rico regalo de cumpleaños, lencería, panochita depilada totalmente y ahora me falta darte por el culito!!
Gabriela: ¡Si, papi, soy toda tuya, y estoy lista para ti!
Nos pusimos en posición de un 69 mientras ella me tomaba de la verga para lamerla y mamármela, excitando bien rico, yo seguía estimulando su culito, amoldándolo, preparándolo para darle mi verga, yo ya estaba duro de nuevo y después de darle otras mamadas en la concha y ella en mi verga por fin estaba listo para desvirgar ese culito. Me puse otro condón y le unte más lubricante en el ano y acerque mi duro pene en la entrada de su culito y muy lentamente lo fui hundiendo, entro la cabecita y ella solo hacia gemidos, le pregunte ¿te duele cariño? Ella respondió si papi un poquito, así déjamelo un momentito, después de un par de minutos comencé a meterlo más muy lentamente, ella exclamaba con quejidos, diciéndome:
Gabriela: ¡¡Hay cariño, me duele!! ¡¡Dame despacito!!
Paco: ¡Si mi cielo, lo estoy metiendo muy despacito!!
Unte otro poco más de lubricante (acordándome vagamente de los tips de la revista) el cual escurría en ...
... mi pene y se metía dentro del culito, un poco más empuje, así seguí asiéndole hasta que le clave más de media verga, ya estaba ansioso de taladrarla por completo y bombearla así que un par de empujoncitos más y después empuje más fuerte hasta clavárselo por completo, ella dio un quejido fuerte, y al voltear a ver su cara, vi un gesto de dolor y las lágrimas salir, deje unos minutos dentro mi verga sin moverme para que se acostumbrara a mí, para que se amoldara a mi verga.
Mire que de su culito salían unos hilitos de sangre, los cuales (recordé que en la revista decía que esto podía ser normal, ya que el ano se desflora) Y mientras esperaba a que se acostumbrara a mi pene, yo mientras le acariciaba las nalgas con una mano y con la otra frotaba su panocha la cual estaba escurriendo de sus jugos, poco a poco el placer fue apagando el dolor de su culito y lentamente empecé a moverme, muy despacito la iba sacando casi ¾ de mi verga, y de nuevo la introducía, ella gemía con un poco de dolor pero conforme seguida limándola dejo de dolerle y empezaba a jadear de placer, mientras yo sentía, como se me restiraba todo el piro, sentía que me lo arrancaría, fui dándole más rápido y ella jadeando, gimiendo, estaba tan caliente que se volvió a venir y sus jugos escurrían por sus piernas, era tan rico estar cogiéndome ese culito tan apretado, tan estrecho, que ufff sentí el más rico placer, era el primer anal que hacia yo y el primer anal que le hacían a Gabriela.
Era nuestra primera ...