Follada por una verga negra de 24 cm
Fecha: 05/09/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: LIGM, Fuente: CuentoRelatos
... cuando lo vi aparecer apurado se paró a mi lado jadeando, se notaba que había venido corriendo.
“Hace mucho se fue” me pregunto
“Hace 2 minutos, yo también lo perdí” le contesté mintiéndole “ahora tenemos que esperar 30 minutos mas” dije fingiendo molestia por la situación, por dentro estaba contenta pues era mi oportunidad de conocerle.
Empecé a preguntarle cosas sobre su vida, era vigilante en unas obras de edificaciones cerca de mi casa, cuidaba el que no robasen el material de la obra, y tenía que pasar la noche entera así, me contó que era de Nigeria y que apenas tenía un año en el país, tenía 28 años y era padre de 4 niños, rápidamente entro en confianza, me mostró la foto de su mujer, era una negra preciosa y sus hijos eran muy pequeños.
Se le notaba que los quería pues se le iluminaba el rostro al contarme de ellos, yo por mi parte trataba de ser amable, me dijo que era la primera vez que una mujer de raza blanca se sentaba a conversar con él, eso me hizo sentir bien, me gusta ser amable con la gente de otros países, pienso que todos los seres humanos somos iguales, bueno lo cierto es que hicimos amistad, se llamaba Douglas y era un muchacho maravilloso.
No sentí el tiempo, al poco llego el siguiente tren, venia vació pues la hora punta había pasado nos sentamos juntos y nos fuimos hablando hasta nuestro destino en el trayecto la gente nos miraba como reprobando nuestra amistad, a mí me importaba un bledo la opinión de ellos, yo quería conocer a este ...
... hombre y eso era suficiente, me dijo el sitio exacto de la obra, no había reparado en esa construcción a pesar de pasar casi siempre por ahí.
No sé como me escuche diciendo “bueno me voy, si un día paso por tu trabajo te paso la voz”, la cara se le ilumino de alegría, “en verdad vendrías a verme” pregunto.
“Claro porque no” te prometo que un día me paso a verte.
“Y porque mañana no te vienes conmigo y te enseño donde es” me dijo
Me quede muda solo atine a decirle “no sé, vamos a ver si puedo”.
Nos dijimos adiós, al irme temblaba, no me explicaba el porque de ese temblor, se suponía que yo dominaba la situación.
Al día siguiente parecía una niña con su primera cita, no sabía que ponerme, no quería aparentar que me estaba vistiendo para una cita con el así que me puse un chándal que dejaba ver lo contorneadas de mis nalgas y lo bien formadas de mis piernas, escogí unas bragas blancas de encaje pequeñita de esas que se te meten en medio de las nalgas y que solo tienen un pequeño triangulo por delante para cubrir apenas la vagina, nunca me ha gustado la ropa interior grande me encanta que la gente piense que voy sin nada.
Llegue a la estación espere el tren y apareció el, “hola como estas María” me dijo, te vienes a conocer mi oficina dijo riéndose, yo también sonreí, “creo que no, estoy muy apurada, tengo muchas tareas en casa” le mentí, “que pena pensé que íbamos a poder conversar mas tiempo”.
Le vi triste.
Llegamos a nuestra parada y subimos sin hablar ...