Por ti, Alex, incluso lo hago con mi hermano - Relatos Eróticos

Por ti, Alex, incluso lo hago con mi hermano

... todo.

-Claro que si Lu, toma una – dijo Alex. Al que Carlos puso mala cara.

-Pero una y te vas – atajó Carlos.

-Bueno, me la tomo y vemos – dijo la buena de mi amiga.

Resultó que Luisa, al parecer, llamaba también un poco la atención de Alex pues este seguía el rollo con facilidad y tras hora y media de charla y tres cervezas después, aún estaba allí con ellos. Carlos finalmente se sosegó un poco y comprobando que su hermana al fin y al cabo era una persona agradable que había madurado en los últimos años, vio con buenos ojos que estuviera con ellos tomando algo y charlando. Tan cómodos estaban los tres que no vieron el partido y apenas se dieron cuenta de que había acabado.

Decidieron poner un canal de música para escuchar de fondo mientras seguían charlando.

- Bueno Lu, ¿y tienes novio? – soltó Alex de sopetón.

- No, que va, he tenido amigos especiales, pero nada de novios – afirmó.

- Que va Alex, mi hermanita hace tiempo que solo tiene ojos para un nadador que se yo – se mofó Carlos.

- ¡Carlos, eres un gilipollas! – explotó Luisa.

- ¿Ese nadador se supone que soy yo? - preguntó sinceramente sorprendido Alex

- Sí, eres tú, pero eso era antes – se apresuró a decir Luisa.

- Venga hermanita por dios, si se te nota en la carita – seguía Carlos con las risas.

- Charli no seas cabrón eh – quitaba tensión Alex.

- Eso hermanito, no seas gracioso. Además, aquello ya pasó.

- ¿ah sí? vale, perdón. Me había parecido que te habías puesto ...

... especialmente guapa para estar en el salón de casa.

- bueno me gusta gustar ¿y?

- eso Carlos, ¿y? a todos nos gusta gustar, a ti te gusta Lidia, la amiga de Luisa, y ella no se mete contigo – atacó Alex.

- ¿Queeee? ¡no me digas hermanito! Que callado te lo tenías.

- Alex eres un mamón. Y yo que empezaba a ver con buenos ojos que cortejases a mi hermana como dijiste.

- ¿Perdón? – alucinó Luisa.

- Nada tu hermano que se ha intoxicado con la cerveza – intentó echar balones fuera Alex.

- no, no amigo mío, ahora aquí morimos todos. Al melenitas le gustaba también tú.

Tras un brevísimo silencio se echaron a reír los tres y Carlos se ofreció a ir a la cocina a por otras tres cervezas para celebrar que habían compartido secretos de buenas a primeras. Noble gesto el de Carlos que de haber sabido que, al volver, se encontraría a Alex y a su hermana besándose sin pudor en el sofá, no habría tenido.

-¿pero qué hacéis? – alzó la voz Carlos.

-Ay hermanito, no seas celoso – dijo Luisa mientras se levantaba, le daba un beso en la mejilla y cogía su cerveza y la de Alex para volver a sentarse junto a este.

-Si, igual es el beso que me has dado a mí y el de Alex – bromeó Carlos mientras se sentaba a la izquierda de su hermana, quedando esta en el centro de ambos.

-Sí que eres celoso si – rio Alex

-No sabía yo que tanto, anda ven tonto – dijo Luisa ya algo tocada por las cervezas, y le dio un beso en los labios a su hermano.

-Luisa ¿Qué haces? ¡que soy tu ...