Todo comenzó con un Derbi... - Relatos Eróticos

Todo comenzó con un Derbi...

Todo comenzó con un Derbi...

Todo comenzó como una apuesta, una idea de unas amigas y algún que otro amigo. A raíz de aquel derbi, partido de fútbol entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Yo, claro está, estaba de parte del equipo de 'Simeone' (y no, no soy del atlético, simplemente erra por dar por ‘culo’). Llegando a decir que.

·“Me comprometía a lo que sea, si el Atlético perdía”.

Cosa que para ellos era igual. Pero obviamente, quien perdió era el Atlético, y con él, perdí yo también. La apuesta era sencilla: habían decidido y ganado por mayoría, ya que había más chicas que chicos.

Yo debía salir vestido de chica una noche que decidirían. Debía ir como una mujer, vestida y maquillada. La idea era captar lo que ellas pasaban cada vez que salían. Decían que así comprendería en primera persona todo lo que ellas aguantaban cuando iban arregladas y sexy. Como algún que otro gorrón, intentaban ligar con ellas a pesar de sus excusas, llegando a soportar las "manazas".

Quedamos un viernes en concreto. Durante la semana previa, estas no dejaban de darle forma a la trama. Una semana de locura hasta el día en concreto. Donde las muy cabronas, me transformaron en casa de una de ellas, llevándome algo para aportar (una jaula de castidad para mi pene).

Salí vestido de chica, llevando desde un conjunto de braguitas y sujetador de encajes negros hasta ligueros y medias de ligas, zapatos de tacón. Maquillaje completo, uñas pintadas, y demás accesorios. Si la idea ...

... era ligar a un tío, pensé que cuanto más puta fuera, mas rápido sería.

Estas buscaban jugar una jugarreta de esta índole a los chicos, no teniendo en su cabeza que fuera yo, quizás porque las comprendo mejor que nadie. Aun así, continuaron con su plan. Me buscaron una escena que tuviera algo de aventura y emoción.

El recuerdo de ver a mis amigos marcharse cabreados con las chicas, y avergonzado por mi apariencia, me lo hizo más fácil. Las chicas eligieron un bar cuyo ambiente estaba cargado de energía, y no pasó mucho tiempo antes de que un hombre imponente, un "tiarron" me abordara.

Las chicas decían que la apuesta finalizaba en el momento en que el tío quisiera llevarme a su departamento, no deseando que experimentara algo más, aunque eso era ya cosa mía.

El bar estaba lleno de energía, y el ambiente era cargado de tensión y expectativas. Mis amigas habían elegido bien, este lugar era el escenario perfecto para su apuesta.

Mientras me movía incómodo con mis tacones y mi maquillaje, sentí una presencia imponente detrás de mí. Me volví lentamente y allí estaba él: un hombre alto, de hombros anchos y una mirada penetrante que parecía ver a través de mí. Exclamó.

·“Hola, belleza”.

Dijo con una voz profunda y suave, inclinándose ligeramente para hablarme al oído.

·“Te he estado observando desde que entraste. Eres realmente impresionante”.

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda ante sus palabras. Susurre.

·“Gracias”.

Respondí, tratando de mantener ...