1. Todo comenzó con un Derbi...


    Fecha: 11/09/2025, Categorías: Gays Autor: Jhosua, Fuente: TodoRelatos

    ... lo había logrado, estratagema que hizo su efecto al ver a estas marcharse, dejando vía libre a un posible 'rollo' con este hombre.
    
    Y como si lo hubiera visto venir, ocurrió. Pues fue girarme hacia él, tras ver a mis amigas abandonarme a mi suerte. Cuando esté hombre, me estampa un beso en los labios. Preguntándome.
    
    ·“¿Que tal, siente algo distinto?”.
    
    Acto seguido, ante mi pasividad, vuelve a acercarse, comenzado a darme besos tiernos por mi cuello, oreja, mejillas, y acabar en un señor morreo.
    
    Comenzando a enrollarnos, comida de boca por supuesto, aunque no soy de besos, pero ese tiarrón era como para llevarle la contraria. Entre magreos y chupetones; y esas manos con descaro en mi cuerpo, sintiendo como una magrea mi culo, mientras la otra palpa mi ‘jaula’. Me propuso.
    
    ·“Vamos a mi casa, allí estaremos mucho mejor”.
    
    Susurró. Sentí su aliento en mi cuello, y su mano se deslizó hacia mi espalda, trazando líneas suaves y tentadoras. Asentí, mi corazón latiendo con fuerza.
    
    Tomó mi mano y me guio fuera del bar, hacia su apartamento. Cada paso era una promesa de lo que estaba por venir, y sentí una mezcla de anticipación y nerviosismo que me dejaba sin aliento.
    
    Me llevó a su apartamento con una seguridad que me hizo sentir completamente a su merced. Al entrar en su dormitorio, la tensión entre nosotros era palpable.
    
    Comenzamos a besarnos apasionadamente, nuestras lenguas explorando cada rincón de nuestras bocas. Aunque no soy de besos, este hombre era ...
    ... una excepción; su presencia y su forma de tocarme me hicieron olvidar todas mis reservas.
    
    Me puso en cuatro sobre la cama, bajándome lentamente las braguitas con una delicadeza que contrastaba con la intensidad de su mirada. Su lengua comenzó a explorar, una delicia indescriptible que me hizo estremecer de placer. Le puso muchísimo que llevara puesto una jaula de castidad. Exclamó.
    
    ·“Así mucho mejor”.
    
    Cada movimiento de su lengua era preciso, llevándome al límite del éxtasis. Sus dedos, hábiles y expertos, se movían dentro de mí con una precisión que me dejaba sin aliento. Acabo por desnudarme, dejándome con tan solo mis medias de ligas.
    
    Sabía que pronto me poseería, me encontraba en una mezcla de anticipación y nerviosismo. La habitación estaba apenas iluminada, creando una atmósfera íntima y cargada de tensión.
    
    Él se acercó a mí con una sonrisa que prometía placer y desafío. Sus manos grandes, firmes y seguras, comenzaron a explorar mi cuerpo, acariciando mis hombros y bajando lentamente por mi espalda. Dijo.
    
    ·“Entonces, Te sientes diferente, ¿verdad?”.
    
    Susurró en mi oído, su aliento cálido y tentador. Exclamó.
    
    ·“Como, más vulnerable, más excitante”.
    
    Asentí, incapaz de articular palabras, perdida en el torbellino de sensaciones que sus caricias despertaban en mí. Él me guio suavemente dentro de la cama, donde pase de estar en cuatro a posicionarme en un costado, sentado hacia él.
    
    Mi corazón latiendo con fuerza contra mi pecho. Él. Se posicionó ...