Una semana como juguete sexual - Noche del sábado - Relatos Eróticos

Una semana como juguete sexual - Noche del sábado

... respiración era muy intensa, note que le encantaba la situación, empezamos a besarnos profundamente como dos enamorados en una noche de pasión, los sonidos de nuestros besos junto a las respiraciones agitadas inundo mis oídos haciendo temblar totalmente, mi sensibilidad era bastante y deseaba mucho el que me provocaran un orgasmo.

Arturo me tomo de la cintura con fuerza y se sentó en el sillón sin dejar de besarme, me llevo con sus manos para que me montara sobre él, yo rápidamente lo hice y continúe besándolo suavemente, el tenerme tan cerca comenzó a darme caricias en mi espalda, las recorrió desde abajo hasta arriba, mi cuerpo comenzó a temblar y sentí como unos escalofríos muy ricos me recorrieron, el frio del ambiente se había esfumado totalmente debido al encuentro que estábamos teniendo, Arturo tomo mis nalgas con sus manos y comenzó a masajearlos, dejamos de besarnos solo para mirarnos a los ojos, el me apretó el culo con fuerza y yo gemí un poco, levante la mirada y sin previo aviso sentí como Arturo comenzó a besarme el cuello sin piedad, cada contacto de sus labios con mi cuello me volvió loca, no pude evitar los gemidos más intensos, en el calor de la pasión comencé a mover mis caderas ya que podía sentir su pene a través de su ropa, rosaba muy rico en mi conchita así que no pude evitar disfrutar de esas sensaciones mientras él me besaba y acariciaba, toda la situación era erótica y llena de pasión, mi calentura era tal que comencé a temblar y sentir como el ...

... orgasmo estaba por llegarme así que para no dejar escapar el momento y totalmente poseída por mi lujuria, me abrace a través de su cuello y empecé a moverme como una loca sobre él, no reprimí para nada mis gemidos, “sii…mmm…aaa…”, solo quería que llegara el clímax así que me frote con intensidad, la sensibilidad y el deseo de mi cuerpo por correrse hicieron que a los pocos segundos de comenzar mis movimientos más intentos me llegara finalmente el orgasmo que tanto espere, sentí como me recorrió y comencé a temblar y ahogarme un poco ya que se me dificulto respirar en el momento, continúe frotando cada vez más lento mientras pasaba el momento del clímax para no perder ninguno de esos segundos, abrace con fuerza a Arturo y sentí como su respiración estaba casi igual de agitada que la mía, comencé a bajar el ritmo de mis movimientos suavemente a la vez que recupere mi aliento, de pronto mientras aún estaba aferrada a Arturo, escuche como suspiro y me dijo con un tono algo curioso.

-“Te corriste…?”.

Yo me sentí algo avergonzada ya que realmente mi orgasmos había sido rápido pero era porque estaba muy ansiosa y deseosa, así que le susurre al oído con ternura.

-“Si…me corrí…no te burles…”.

El me abrazo con fuerza y luego me tomo de la cintura para vernos cara a cara, yo estaba algo agitada y avergonzada aun, pero el solo me sonrió y me dijo.

-“Quieres seguir…o prefieres descansar?”.

Su caballerosidad me encanto muchísimo, pero él no sabía la clase de puta con la que ...