Una semana como juguete sexual - Noche del sábado - Relatos Eróticos

Una semana como juguete sexual - Noche del sábado

... dejarme respirar, yo realmente no supe que pensar ni sentir pero poco importo ya que a los segundos Arturo comenzó a moverse mucho más fuerte y duro dándome estocadas intensas llenas de lujuria, no pude evitar olvidar lo del cuello y comenzar a gemir ya que no pude soportar la follada que me estaba dando tanto que sin notarlo realmente sentí como de golpe me llegaba el orgasmos, comencé a gemir con fuerza y Arturo me tapo la boca, eso reprimió mis gemidos y el por supuesto que no se detuvo por mi orgasmos, continuo follandome sin tregua mientras yo me retorcía del placer hasta que escuche como el también jadeaba y temblaba, comenzó a bajar su ritmo suavemente hasta que ambos quedamos exhaustos, luego de que el quitara su brazo de mi cuello le dije.

-“Fue…muy intenso…me follaste muy duro…”.

El solo soltó una pequeña carcajada y me dijo.

-“Que bueno que te haya gustado, los disfrute mucho…”.

Mi cuerpo aun temblaba por el orgasmo que me provoco, sin duda Arturo fue con el que más conexión tuve ya que su forma de follar pudo llevarme al orgasmo sin mucho problema, no quería que esa oportunidad se desperdiciara así que me di la vuelta para mirarlo a la cara y le dije con una mirada tierna pero deseosa.

-“Puedes continuar…?”.

El me miro sorprendido y me dijo.

“Pero no estas cansada…? No prefieres dormir un poco antes de que venga el vecino por ti?”.

Yo lo mire con una sonrisa segura y lasciva, me acerque un poco más y le dije.

“Acaso no recuerdas que soy ...

... un juguete sexual…puedes usarme todo lo que quieras…”.

El solo me sonrió con complicidad y me dijo.

-“En ese caso...continuemos”.

Apenas me dijo eso yo sentí una gran felicidad en mi corazón no quería perder la oportunidad de continuar follando con Arturo así que me abalance sobre el para besarlo y pegar mi cuerpo al suyo, el respondió a mi beso con ternura y pasión, continuamos con caricias suaves que cada vez fueron más intensas hasta que ya nos sentimos a tono nuevamente para volver a follar, me monte sobre el para cabalgarlo sin importar que la litera cediera, disfrute mucho dándole mis mejores movimientos de cadera, follamos todo lo que quedo de noche con pequeños descansos entre cada encuentro, hasta que escuche como los gallos cantaban indicando que ya era de día, me sorprendí por mi energía la verdad pero no podía evitar sentirme muy cansada y fatigada por no tener nada de descanso desde el día anterior, decidí recostarme un poco sobre Arturo pero no alcance ni a estar 30 minutos hasta que escuche desde fuera la voz de don Ricardo, me sorprendí un poco realmente había venido por mí a primera hora como dijo, eso provoco que todos nos levantaremos, Arturo me dijo antes de salir de la habitación.

-“Estuviste excelente…”.

Yo lo con algo de condescendía y sonrisa segura y le dije.

-“Tú también…jeje”.

Salimos de la habitación y afuera ya estaba don Oscar junto con Alex esperándonos, yo los mire sorprendida, don Oscar dijo con un tono jocoso.

-“Parece ...