Una semana como juguete sexual - Noche del sábado - Relatos Eróticos

Una semana como juguete sexual - Noche del sábado

... abrazarlo, se separó un poco de mí y continuo chupando mis tetas, me tomo por la cintura y empezó a llevarme lentamente hacia uno de los sillones junto a él, nos acercamos al sillón y él se sentó rápidamente, al verle su rostro note que estaba sumamente excitado, estaba rojo y su respiración era muy agitada, me miro con mucha calentura y me dijo.

-“Chúpamela ahora…”.

Al verlo tan caliente, debo admitir que me hizo sentir muy bien, un chico joven estaba casi a punto de explotar por mí, sentí algo distinto que con mis viejitos, como si mi ego hubiera subido bastante jeje, las únicas veces que tuve encuentros con chicos jóvenes, fue en el centro comercial, cuando ayude al amigo de mi primo durante las vacaciones y cuando provoque en el gimnasio pero hasta ese día solo tuve encuentros con hombres mayores que normalmente no tienen encuentros frecuentes con mujeres, por lo que su excesiva excitación era algo muy esperado para mí, pero no esperaba algo así de un chico más joven que yo, me encanto ver a este chico joven tan caliente debido a mí, me calenté de sobre manera, así que estando totalmente entregada para hacerlo sentir bien me arrodille lentamente frente a él, lo mire con un rostro lascivo y deseoso dándole a entender que yo también estaba deseosa de estar con él, pose mis manos sobre sus piernas y comencé a subir lentamente hasta llegar a su bulto su respiración se puso cada vez más entre cortada y me miraba con gran calentura, él estaba vestido con un pantalón de ...

... buzo sin botones, así que simplemente le quite el pantalón y libere su pene, no era tan grande la verdad pero si estaba muy erecto y palpitante, acomode su pantalón y me dispuse a darle mucho placer, tome su pene con mi mano derecha y de pronto sin aviso comenzó a gemir y respirar muy fuerte, yo subí la mirada con sorpresa sin soltar su pene, vi que estaba con los ojos cerrados temblando, a los segundos su pene comenzó a temblar y antes que me diera cuenta comenzó a correrse muy duro, sus gemidos retumbaron por toda la casa, se estremeció totalmente mientras dejaba salir algunas descargas de esperma que fueron a dar directo sobre mí, manchando un poco mi cara y mis tetas, yo me quede inmóvil mirando como el pobre chico se estaba corriendo solo por tocarle el pene, continuo gimiendo unos segundos hasta que dejo de correrse, su respiración aún estaba agitado y parecía estar exhausto por el orgasmo, yo comencé a mover mi mano para masturbarlo pero muy lentamente y con fuerza para hacerlo soltar hasta la última gota de esa corrida, mientras jadeaba me dijo.

-“Que rico…uff…si…que rico fue…”.

Al verlo tan satisfecho no pude evitar sonreír casi como si fuera a reírme del pobre, sin embargo antes de poder replicarle sentí como me tomaron de la cintura con fuerza, gire la cabeza por la sorpresa y vi a don Oscar desnudo detrás de mí con su pene erecto apuntándolo directo hacia mí, con su mano izquierda sujeto su pene mientras que con la derecha posiciono mi culo, con una gran ...