Una semana como juguete sexual - Noche del sábado - Relatos Eróticos

Una semana como juguete sexual - Noche del sábado

... ahora se ve mejor lo que tiene escrito en el cuerpo”.

El señor solo esbozo una sonrisa perversa y le dijo.

-“El vecino no mintió, esta putita si es su juguete sexual, la tiene marcada con su nombre y todo, tienes nombre putita?”.

Yo me sorprendí mucho con su pregunta, me quede helada, por unos segundos los mire desconcertada, estaba dispuesta dejarlos follarme en las formas que quisieran pero decirles mi nombre me causaba un gran rechazo, menos aun cuando ni siquiera todos mis viejitos lo sabían así que menos quería decírselo a ellos, me sentí atrapada así que moví mi cabeza en negativa.

Don Oscar se acercó a mí, me tomo de la cintura y me dijo.

-“No seas tímida, nosotros te haremos sentir muy bien, entiendes lo que tienes que hacer esta noche verdad? El vecino te presto a nosotros”.

Yo me sentí algo humillada pero a su vez excitada, era como un juego de rol de sumisión así que continúe con mi papel de juguete sexual y le dije en un tono calmado.

-“Don Ricardo me presto a ustedes, así que como juguete sexual debo complacerlos en todo lo que ustedes me pidan o lo que quieran hacerme”.

Don Oscar no paro de sonreír y me dijo mirándome de pies a cabeza.

-“Hace años que no veía una mujer como tu…tengo muchas ganas de follarte muy duro, voy a usarte mucho putita…”.

Sus palabras parecían fuera de lugar pero mi piel se erizo al escucharlo, sin duda no me quedo otra que acatar, la situación ya me había sobrepasado desde el momento en que llegue al campo ...

... de don Ricardo, así que continúe con mi pensamiento de dejarme llevar y disfrutarlo lo más que pudiera.

Alex se acercó a mí para tomarme de la cintura, yo me sorprendí un poco, puse mi mano por sobre su hombro ya que era más bajo que yo, miro a don Oscar y le dijo.

-“Es mi turno abuelo, tú ya la usaste”.

Comenzó a chuparme la teta derecha mientras que con la mano libre comenzó a manosearme la teta izquierda, yo lo mire sorprendida y luego levante la mirada para ver a don Oscar y su otro nieto Arturo, don Oscar me miro resignado y volteándose dijo.

-“Bueno ya me la gano, luego la usare yo, no creo que dure mucho”.

Arturo ya estaba preparando el fuego en la cocina a leña me quede mirándolo unos segundos, él era un poco distinto a los otros, las únicas interacción que había tenido con él fue cuando me comenzó a manosear con su pene, pasándolo por mi cuerpo y luego cuando tomo mi mano así que sabía que tenía ganas de usarme pero lo disimulaba bastante la verdad, no pude centrarme demasiado en eso ya que el manoseo de Alex me comenzó a calentar lentamente, baje la mirada y lo vi absorto sobre mis tetas, me hizo sentir bien pero pude notar que no tenía mucha experiencia chupando tetas ya que era algo brusco al hacerlo, yo me deje llevar y lo abrace aplastando su cabeza contra mis tetas, el por inercia comenzó a recorrer mi espalda con sus manos, manoseo mis nalgas principalmente apretándolas con fuerza, me hizo sentir un poco de dolor acompañado con placer, deje de ...