Una semana como juguete sexual - Noche del sábado - Relatos Eróticos

Una semana como juguete sexual - Noche del sábado

... que me ahogaba con su leche, como el orgasmo fue intenso, no pudo evitar moverse un poco, eso me permitió quitarme su pene de la boca para poder saborear y tragar su leche con más calma, su esperma era muy espeso sin duda estaba acumulado, su sabor no era malo realmente pero tampoco la gran cosa, lo trague como pude y luego de respirar unos segundos, tome el pene de don Oscar para estrujarlo y sacarle hasta la última gota de leche que tuviera, limpie muy bien su pene y lo solté, lo mire y le esbocé una sonrisa, el me miro con una sonrisa de satisfacción y me dijo.

-“Te gusta putita eh?…te gusto mi leche?”.

Yo le asentí tiernamente, don Oscar me dijo con un tono de risa.

-“Si que le diste duro al pobre Alex, lo dejaste durmiendo? jaja”.

Yo gire levemente para ver a Alex, el pobre esta tumbado en el sofá totalmente en trance, yo me sorprendí un poco que la excitación lo dejara tan afectado, don Oscar me tomo del brazo izquierdo y me dijo.

-“Ahora ven conmigo putita, vamos a mi habitación…”.

Me jalo del brazo y me ayudo a ponerme de pie, luego se puso detrás de mí con sus manos en mi cintura y como si fuera un trencito en una fiesta me encamino, yo solo le seguí la corriente, don Oscar me llevo a su cuarto que estaba al lado del baño según él, encendió una luz dejando ver una habitación algo simple con una cama ancha, cuando llegue al borde de la cama don Oscar me empujo contra ella, yo caí de frente y me apoye con mis manos, quede en posición para recibir ...

... su pene, yo me quedé sorprendida ya que no pensé que tendría fuerzas para continuar tan pronto con otra ronda, pero don Oscar me dijo.

-“Voltéate…aun no me recupero del todo así que jugaremos un poco…”.

Yo acomode y quede sentada en su cama frente a él, sin demora llevo sus manos sobre mi cuerpo para manosearme sin pudor, el tacto de sus manos ásperas me estremeció bastante eso sumado a la excitación acumulada en mi cuerpo que me hacía estar más sensible, me provoco ricas sensaciones que me recorrieron de pies a cabeza, comenzamos con una dinámica de caricias suaves, yo acaricie sus piernas por detrás subiendo hasta sus nalgas, me sorprendió me sentí que don Oscar estaba bastante fibroso en su parte trasera jaja, es lo que tiene trabajar toda la vida en el campo supongo, el por su parte centro sus caricias completamente en mis tetas y alternando ocasionalmente en mi piernas para terminar en mis nalgas las cuales apretaba con mucha pasión, nuestras respiraciones de excitación eran ya jadeos incesantes que dejaban ver que estábamos en un momento muy rico, a los pocos minutos don Oscar me tumbo en la cama boca arriba, me puso de lado y él se puso detrás mío como en cucharita, me deje querer y las caricias se intensificaron mucho cuando comenzó a darme besos en la espalda, yo comencé a temblar y a respirar con más fuerza “aaa…aaa”, yo continúe acariciando las piernas de don Oscar pero como estaba más a mi alcanza, lleve mi mano izquierda directo a su pene el cual estaba ...