Una semana como juguete sexual - Noche del sábado - Relatos Eróticos

Una semana como juguete sexual - Noche del sábado

... bastante duro ya, comencé a darle caricias firmes, luego de unos minutos de esa rica dinámica, don Oscar se detuvo para ponerse de pie al lado de la cama, yo lo mire con duda, él me dijo.

-“Acomódate bien putita…voy por un condón…”.

Supuse quería que me abriera totalmente, así que levante las piernas y las apoye en el borde de la cama, quede en 4 y luego empecé suavemente a acomodarme para quedar con el torso abajo pero con el culito bien parado, don Oscar volvió a los segundos y me dijo.

-“Uff…estas perfecta…como me calientas putita…”.

Sentí que puso sus manos en mi nalgas, comenzó a masajearlas suavemente mientras respiraba y se mofaba muy levemente, pude notar su felicidad al tenerme así, puse mis brazos por debajo de mi cabeza y me apoye en ellas para centrarme en las sensaciones, ya que él me había dicho que quería follarme vi bien el solo quedarme quieta y disfrutar, más temprano que tarde comencé a sentir el rose de su pene por sobre mis labios, me estremecí, no podía esperar a que me comenzara a follar aplico un poco de presión en mi entrada y comenzó a penetrarme lentamente, hizo un bramido de placer y yo gemí suavemente “aaa…”, su pene empezó a llenar mi conchita con calma pero sin detenerse, me excite mucho más y me acomode un poco, sentí como choco su pelvis con mis nalgas y luego el cómo comenzaban las estocadas en mi conchita, don Oscar sin duda tenia talento para follar, lo hacía suavemente para hacerme sentir cada movimiento, yo no pude aguantar ...

... más y me apoye con mis manos levante la cabeza y deje mi espalda arqueada, empecé a gemir con más fuerza “aaa…sii…mmm…aaa…”, don Oscar no me decía nada pero aumento su ritmo salvajemente, nuestros cuerpos al chocar sonaban como aplausos jeje, yo continúe disfrutando y trate de acomodarme a su ritmo para moverme junto a él, cuando logre hacerlo note que don Oscar se comenzó a detener cada vez más, pero yo no quise parar me estaba follando rico y quería seguir así que empecé a embestirlo con fuerza, nuevamente nuestros cuerpos comenzaron a producir sonidos lascivos yo continúe con mis gemidos, “siii…asi…uff…”, sentí que el orgasmo estaba cerca cuando de pronto don Oscar me dijo.

-“Ahora si…toma todo putita…uff..aaa…”.

Yo gire la cabeza sorprendida y lo vi con la cabeza levantada mirando al techo con una expresión de placer, me detuve de golpe y sentí como temblaba su cuerpo y su pene por supuesto, yo quede sacada de onda y le pregunte ingenuamente.

-“Se corrió…?”

El solo jadeo y me dijo con una voz de cansancio.

-“Si…te mueves como una experta…me dejaste seco putita…”.

Debo decir que me sentí decepcionada, hice correrse a don Oscar y su nieto pero ninguno de ellos me provoco un orgasmo a mí, pensé que quizá el miedo del principio o el hecho de que eran otras personas me condicionaron a no poder correrme con libertad pero, en el fondo una gran decepción me invadió, me quede en 4 esperando que don Oscar sacara su pene de mí, termino por hacerlo, se tumbó en la ...