Clases Particulares 3
Fecha: 13/09/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: JPardo, Fuente: TodoRelatos
... momento me tumbó boca arriba y se me subió encima. Agarraba fuerte mis tetas con cada mano y empezó a chuparme los pezones. Estos se irguieron y la oí gemir. Con dos dedos jugaba con ellos, haciéndolos rodar y apretándolos. Vaya con la mosquita muerta, pensé. Iba lanzada. Era una sensación peculiar, no notaba el subidón como cuando me lo hacía un chico, pero tampoco me notaba muy incómoda. Estaba pasiva, dejándola hacer…
Ella seguía, me lamia toda. Pasaba su lengua desde el pezón izquierdo al derecho, apretaba con sus manos mis pechos, usaba sus dedos, estrujaba, apretaba, pellizcaba…se estaba dando un festín, al paso que iba me iba a dejar marcas.
Levanto la cabeza y se irguió para a continuación quitarse su camiseta. Sus pechos subieron y cayeron. Tenía unas areolas grandes y los pezones totalmente erectos. Subió a besarme con pasión metiéndome la lengua y luego atacó mi cuello. Cogió mis manos y las llevo a sus tetas. Allí se quedaron un rato, jugué un poco con sus pezones, pero luego dejé caer mis manos. Me apetecía más acariciar su cabello y su espalda. Ella volvió a bajar a mis tetas. Las tenía todo mojadas con su saliva, se las estaba comiendo enteras. Y entonces empezó a bajar su cabeza más aun, por mi vientre hasta mis shorts.
- Eireen, para…ahí no, por favor- supliqué.
Por suerte no insistió mucho en bajármelos, aunque una mano traviesa me acarició el monte de venus. Hasta su dedo gordo punteó un momento mi clítoris por encima de pantalón y braga. Pero ...
... paré su mano con la mía y la obligué a subir. Luego la tumbé a mi lado.
- Creo que por el momento es suficiente, no quiero hacer más.
- Vale…
Se quedó un poco parada y suspiró. Yo estaba girada de medio lado y ella boca arriba mirando al techo. Volví a acariciarle los mofletes con ternura, los tenía muy rojos de excitación. Cerró los ojos y volvió a expulsar aire sonoramente, seguía agitada.
-Miriam, te importa si yo…es que tengo un calentón que…
Tardé un momento en darme cuenta de a qué se refería, y ella entendió mi silencio como aceptación. Entonces metió su mano derecha por dentro de su pantalón y empezó a masturbarse. Mantenía los ojos cerrados, algo que agradecía, porque no quería tener contacto visual con ella en este momento tan íntimo. Pero volvió a sorprenderme cuando su mano izquierda cogió la mía y la apretó. Empezó a arquearse y a gemir ostensiblemente mientras su mano se movía veloz debajo de sus pantalones. Y por fin gritó con su liberación hasta quedarse relajada.
Esa noche dormimos juntas haciendo la cucharita. No hubo más roces de carácter sexual, solo caricias de amigas…Y esa noche se afianzó más nuestra amistad. Ella no volvió a insinuarse y yo conseguí a los pocos días permiso de mi tía para llevármela de fiesta, Por suerte fue comprensiva cuando le expliqué la situación. Y al poco, Eireen triunfó con una chica…
El martes siguiente toda mi tranquilidad se esfuma con una llamada de un número desconocido.
- ¿Miriam? Soy Antonio, el ...