La pequeña Danna y el Sr. de la tienda
Fecha: 14/09/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Hetero
Sexo con Maduras
Autor: Ramsesmx, Fuente: SexoSinTabues30
La pequeña Danna y el sr. de la tienda.
Don Celso es un hombre de 60 años propietario de una de las tiendas más grandes y surtidas de un pequeño pueblo en Chiapas. Gran parte de los habitantes compran todo en ese lugar, al igual que Erika la madre de Danna, una pequeña de 6 años, de piel trigueña, un poco delgada y con un pequeño trasero algo voluminoso. Ericka es una mujer de cuerpo regordete, está casada con un hombre que se dedica a la albañilería.
Don Celso siempre ha apoyado a su comunidad y les presta ( fía ) a sus clientes y ellos cada semana le pagan lo prestado.
(Erika)… Danna ve a la tienda y le dices a don Celso que si te presta huevo y un aceite.
La pequeña se dirigió hacía el establecimiento de abarrotes.
(Danna)… Buenos días señor, dice mi mamá que si le presta ésto. (La pequeña le entregó una hoja con algunas cosas apuntadas)
(Don Celso)… ¡Claro pequeña!
El señor le dio las cosas a la niña en una bolsa junto con una hoja dónde el señor había apuntado la cantidad del préstamo.
Danna se fue a casa y le entregó las cosas a su madre.
Así pasaban los días y era lo mismo, hasta que un día el padre de Danna se quedó sin empleo y no tenía dinero para solventar la cuenta de la tienda.
(Erika)… Buenas tardes don Celso, me da mucha pena, pero usted sabe que mi marido se quedó sin trabajo y a mí todavía no me paga mi patrona, ¿nos podría esperar un rato más?
(Don Celso)… ¡Por supuesto! Por unos días más no pasa nada.
Dos días después ...
... fue la pequeña a la tienda.
(Don Celso)… ¡Hola Danna! ¿Te mandaron a pedir cosas?
(Danna)… No
(Don Celso)… ¿Entonces qué haces aquí?
(Danna)… Papá y mamá están peleando y me da mucho miedo. Por eso salí.
(Don Celso)… ¿Quieres un yogur y unas galletas?
(Danna)… ¡No traigo dinero!
(Don Celso)… ¡Yo te los regalo!
(Danna)… De verdad, gracias don Celso ya tenía mucha hambre.
La pequeña comió y regresó a su domicilio.
Al siguiente día doña Erika y su esposo fueron a liquidar la cuenta, además de agradecerle por la espera.
A la semana se presentó la pequeña
(Danna)… Hola ¿me regala una galleta?
(Don Celso)… ¿Ahora que pasó tus papás están discutiendo otra vez?
(Danna)… No, hoy se fueron a trabajar desde la mañana y no dejaron nada para comer.
(Don Celso)… Está bien Danna.
(Danna)… ¿Quiere que le ayude?
(Don Celso)… ¿Aquí en la tienda?
(Danna)… Sí, le ayudó a limpiar y a acomodar.
(Don Celso)… No creo que tus padres acepten o al menos que no les contemos nada,¿te parece bien esta idea?
(Danna)… Sí.
La pequeña Danna iba a ayudar al señor de la tienda, sólo por ratos y en algunas ocasiones la niña llegaba, barría la banqueta y limpiaba los anaqueles según sus posibilidades. El dueño del negocio le pagaba poco dinero, para que no sospecharan sus padres, además comía todo lo que se le antojaba del negocio.
En esas ocasiones Danna se encontraba limpiando un anaquel, pero como era demasiado grande y alto, no podía hacerlo, así ...