-
Paola (parte 2)
Fecha: 18/09/2025, Categorías: Incesto Autor: Montes Federico, Fuente: CuentoRelatos
... sombrero de paja y me lo puse sobre el rostro, simulando dormir, para no verla. Pero al rato la sentí sentarse en mi reposera y empezó a acariciarme el torso. – “Me encanta acariciarte los músculos Fede”, dijo mientras yo intentaba hacer como si no me pasara nada. “Te voy a contar un secreto”, siguió, ”siempre me gustaste, eras mi héroe de nena y te soñé muchas noches en Europa. No sabía como te iba a encontrar, pero ¡¡mira!! seguís fantástico” y se acostó sobre mí, con su cabeza en mi pecho. Yo sentía su cuerpo contra mí, su deseo, sus tetas e intentaba pensar como zafar… mezclado las ganas de comerme ese bombón. – “¡¡Dale nena!! No quiero ni imaginarme los musculosos que tuviste y los que vas a tener acá. No me quieras dorar la píldora. Soy un viejo que se mantiene, nada más” – “Primero, no sos viejo. Para ser viejo hay que sentirse viejo y parecer viejo y vos no tenes ninguna de esas dos. Segundo, sos maduro pero tenés la mente joven. Y tercero ¿a quién le importa la edad?” – “Paola, no juegues conmigo. Te llevo casi cincuenta años” – “No hay ningún juego Fede. Siempre me gustaste. Te repito, eras mi ídolo de piba y soñé con vos muchas veces. Y ahora vengo y estás igual que como me acordaba. ¿Queres que te diga que me pasa? Te tengo ganas y me eduqué en no quedarme con las ganas. ¿No te gusto?”, dijo mientras una mano fue a tocar mi bulto y con la otra agarró una mía y la llevó a uno de sus pechos. Me quedé estático sin poder moverme. Ella se soltó, se ...
... incorporó, me sacó el sombrero, se inclinó contra mí, su cabello me rodeó la cara y sus labios fueron directo a besarme. Tardé un instante en reaccionar, pero dos segundos después la estaba abrazando, acariciando, besando. Separó apenas su cara y así casi tocándonos nariz con nariz me dijo: – “Quiero decirte lo que me gusta. Quiero que sepas la mejor manera de tratarme Fede. Cogeme como a tu puta, poseeme, dominame, jugá fuerte. Ahora, en este momento, soy tu nena obediente como antes y te sigo en lo que digas ¿está bien? No quiero un romance. Quiero ser tu putita” – “Ok. Pero entonces, vas a hacer lo que te diga. Si algo no te gusta decime “tío pará”. Si no, decime lo que quieras que voy a seguir. Y en la cama, llamame Fede, papi, menos tío. ¿Entendiste? – “Si papi”, dijo con una sonrisa de satisfacción. Me levanté, la tomé de la mano y la llevé al dormitorio. La tiré contra la cama, la obligué a ponerse boca abajo, le dí un buen chirlo y le ordené quedarse quieta, mientras le iba sacando su bikini y yo me saqué el short. Le ordené quedarse quieta y cerrar los ojos y me dediqué a mimarla, explorar su cuerpo, acariciarla, masajearla, darle besos y algunos chirlitos mientras ella solo gemía y suspiraba. La dí vuelta y ella estiró la mano para agarrarme el miembro, ante lo cual se la saqué, la puse de costado y le di dos fuertes chirlos. – “Te dije que cierres los ojos y te quedes quieta, ¿no es que eras mi nena obediente?. – “Si papi, perdoná”, y cerró los ...