1. Paola (parte 2)


    Fecha: 18/09/2025, Categorías: Incesto Autor: Montes Federico, Fuente: CuentoRelatos

    ... lentamente mi pija.
    
    – “Siempre te miré el bulto y pensé que la tenías grande. Por suerte no me equivoqué”, dijo mientras me daba lamidas y besitos.
    
    – “Vení, acostate boca arriba”, le dije y me acomodé entre sus piernas para penetrarla.
    
    – “¿Así, sin forro?”, pregunto sin intentar detenerme.
    
    – “Si Paola, me hice una vasectomía y me hago análisis constantes de Sida y ETS. Jamás te pondría en riesgo”.
    
    – “Ok, dijo con una sonrisa y me sonrió.
    
    Lentamente fui presionando y moviendo contra su conchita mi pija hasta que se lubricó y me recibió cálida y húmeda mientras me abrazaba. Cuando estuve todo dentro de ella me subi a su pubis para penetrarla uin poco más. Después empecé a moverme despacito mientras le hablaba.
    
    – “Es hermosa tu conchita, nena. Es un placer estar dentro tuyo. Me encanta que seas mi putita”.
    
    – “Y a mi me encanta tenerte. Soñé mucho con tu pija y con vos así, arriba mío. Y sos mejor que en mis sueños. ¿Me vas a coger mucho, papi? Porque quiero ser tu putita no solo hoy”.
    
    – “Por supuesto nena, Sos linda, sensual, coges divino, tenes un cuerpo de diosa y sos una de las mejores putitas que me he comido en mi vida. ¿Cómo voy a decirte que no?. ¿Te gusta como te hago el amor?”.
    
    – “Mucho. Pero ahora apenas te moves”.
    
    – “Si, porque pienso estar dentro tuyo una hora o algo así”
    
    – “¿Tanto? ¿Podés?”
    
    – “Si me seguís y me hacés caso, si”.
    
    – “Cogeme como quieras, te hago caso en todo. Sos muy bueno en la cama Fede, me gustas mucho. ...
    ... Decile a tu putita que hacer y te sigue”
    
    Y nos pasamos un largo rato, besándonos, acariciándonos, contándonos lo que íbamos sintiendo mientras seguía dentro de ella, con mi pija dura. Y no era para menos, era un caramelito delicioso el que estaba abajo mío. En un momento, me salí y la di vuelta, la penetré por detrás, al rato la puse en cuatro para mirarle el culo hermoso que tenía. Después, me senté en una silla y la hice sentar a horcajadas y de frente a mí lo cual me permitió acariciarla mejor y jugar en su colita, apartarla para chupar sus tetas y darle suaves chirlitos. Ella acabó tres veces en ese interín y cada vez que lo hacíamos, parábamos y la dejaba disfrutar el orgasmo.
    
    – “Que lindo, nadie me paró y me obligó a saborear mis orgasmos ¡¡Me encanta!!
    
    – “Mi putita tiene que disfrutar y sentirse bien cogida. Tenes que aprender a saborear el sexo”.
    
    – “¿Y vos no acabás? Hace más de una hora que estamos cogiendo”.
    
    – “Ahora, bebé, en tu colita”, le dije, la hice parar, le dije que se siente dándome la espalda y mientras la sostenía semiparada, le apoyé la punta de mi pija en su culito. “Ahora, bajá de a poco, tomate todo el tiempo que desees, tiene que ser a tu placer”, mientras tenía mi pija y le acariciaba la entrada de su ano.
    
    Ella fue bajando muy despacio. Paró un rato cuando entró la cabeza y siguió lentamente hasta tenerla toda dentro y terminar sentada contra mis muslos.
    
    – “Ahora, otra vez, lento, muy lento. Quiero cogerte ese culito otro largo ...